Reverso del billete de 100 pesetas
Esta emisión tiene una serie única de 100 pesetas, con Julio Romero de
Torres, de la que fabricaron 981.200.000 billetes.
Su imagen fue elegida en 1953 para ilustrar los billetes de 100 pesetas. Fueron los de mayor tirada de la
historia de la moneda y permanecieron en circulación hasta 1978.
Se hicieron varios contratos: el 15-4-53 100 millones, el 29-11-57 otros 100 millones, el 30-6-59 por 150 millones y el 20-12-61 por 450 millones.
Sin serie y letras "A" a la "Z", "1A" a "1Z", "2A" a "2Z", "3A" a "3X".
De este billete se conocen hasta tres tonalidades de
castaño diferentes.
En el reverso aparece representado el cuadro de Julio Romero de Torres la “Fuensanta”, y en la marca al
agua aparece la cabeza de su modelo favorita.
Por cierto la modelo de Julio Romero de Torres murió en 2003, a los 89 años, después de convivir con su billete 50 añitos (de los cuales, el billete estuvo en circulación 25 años). Es todo un récord que, utilizando la lógica, podría superar fácilmente Felipe de Borbón ya que nació en 1968 y apareció por primera vez en su billete de 10.000 pesetas de 1985 (solamente le faltarían 25 años más)
El óleo se subastó alcanzando casi el doble de su valor de salida. No sabemos si su anónimo comprador es español y si el lienzo podrá quedarse en
España.
Hay una explicación de la subasta en la nota de prensa de EFE:
“La Fuensanta del pintor español Julio Romero de Torres se vendió hoy por 1.173.375 euros en una subasta celebrada por la firma Sotheby's en Londres. La obra, que ilustró el billete de cien pesetas del Banco de España hasta 1978, fue adquirida por teléfono por un comprador privado anónimo, según
fuentes de la
casa de subastas.
El precio de salida del cuadro había sido de 600.000 euros, pero durante la puja el valor de la obra llegó a casi duplicarse.
Hasta ahora, el dueño de la Fuensanta era un ciudadano argentino que lo compró en 1994, uno de los últimos datos que se tienen del paradero de un cuadro que desapareció en 1930 tras ser exhibido en la
Exposición Iberoamericana de
Sevilla.
"Lo importante que tiene este cuadro es que es un pedazo de la historia de España que hay que llevar de vuelta allí", dijo momentos antes de la subasta Mercedes Valverde, directora de los
museos municipales de
Córdoba y quien viajó a
Argentina recientemente para certificar la autenticidad de la obra.
Lo importante de este cuadro es que es un pedazo de la historia de España", afirma Mercedes Valverde.
La obra, pintada en 1929, representa a una
joven morena y de ojos negros, sentada de semiperfil, con los brazos descansando sobre un enorme caldero de cobre y que mira fijamente y de frente al espectador.
La modelo fue María Teresa López González, nacida en Argentina, pero que después de la I Guerra Mundial se trasladó con su
familia a España y que con sólo 14 años posó por primera vez para el artista, de quien se convertiría en modelo favorita.”
La FNMT también se inspiró en otro cuadro de Romero de Torres para la emisión de un sello
postal que coincidía con el último cuadro por el que posó María Teresa López. “La Chiquita Piconera”.