Corazón lleno de bondad
y en gran manera compasivo de nuestras miserias!
¡Ah! Hacednos sentir ahora,
¡oh Virgen piadosísima!,
la dulzura de vuestro corazón maternal
y la fuerza de vuestra intercesión
ante el de Jesús.
S. Cong. De Indulgencias (1807) Oh Corazón de María!
¡Oh Corazón de María,
Madre de Dios y Madre nuestra!
¡Corazón amabilísimo,
objeto de las complacencias de la adorable Trinidad,
y digno de la veneración y ternura de los ángeles y de los hombres!
¡Corazón el más semejante al de Jesús,
cuya imagen más perfecta sois! Haced, mi Jesús amado,
que mis ojos, hechos fuentes,
lloren lágrimas ardientes
por lo mucho que he pecado,
pues tanto a ti te ha costado
el salvar al pecador. Haced, Señor Soberano
que en esa llaga de amor
se abrase en divino amor
todo corazón cristiano;
y todo el género humano
os confiese Redentor. Un atrevido soldado,
viendo que Jesús ha muerto,
con una lanza le ha abierto
el santísimo costado; agua y sangre ha derramado
para bien del pecador.