Humíllense las naciones
Y cual de ángeles los coros
Canten en versos sonoros
A la augusta Trinidad.
José Sebastián Segura (México, 1872) Que armada por Dios su diestra
Llena de dones prolijos,
Alejará de sus hijos
Los golpes de la maldad. La defienden los escudos
De mil valientes guerreros,
Los impíos altaneros
Huyen ante Ella en la lid. Ella levanta en Solima
Como torre la cabeza:
Es murada fortaleza
En la ciudad de David. Si la Virgen nos protege
No habrá guerra ni mal fiero,
Que caballo y caballero
Cual plomo al profundo irán.