Pues sí, hija, ya me he hallado, por suerte. Aunque realmente estaba muy bien perdida, escondiéndome por todos los rincones de la casa, y hasta debajo de la cama, para que mi nieto no me encontrase. Se nos han pasado estos días jugando al escondite, entre otras cosas. ¡Me tiene loca el briboncete! Y como sabe que a su abuela le gusta jugar con él, "me ha olido el pan debajo del sobaco" ¡Pero qué divino es jugar con tu nieto! Es lo mejor que me ha pasado después de mucho tiempo: ¡El ser abuela!
Besos... Hola Milagros, yá es hora que te halles, jejejej
Ssludos fresquitos. rs ¡Si eg que..., a quién se le ocurre! ¡Este también es buenoooooooooooooo! Jajajajajja ¡La Pantasma, la pantasma, decían hace añosssssssssssss!