Recipientes
Artesa (recipiente), que en
panadería es una especie de gran cajón, por lo común de madera, que sirve para amasar el
pan.
Una artesa es un recipiente cuadrilongo con forma de tronco de pirámide invertida, con rebordes opcionales -o incluso mango- en uno o dos de sus lados.
El modelo de madera se ha utilizado durante siglos para amasar el pan y en otras labores culinarias.
Según qué zonas geográficas, la artesa es sinónimo de
pila o pileta, batea, cajón e incluso tina. Como gamella designa también los
abrevaderos y comederos del
ganado, cajones para fregar y lavar, y todo receptáculo rectangular que se va estrechando hacia el fondo. En albañilería se conoce como artesa, cuezo o gaveta, al pequeño recipiente cuadrado, antes de madera y luego de goma o plástico, en el que se prepara el mortero (masa de cemento) en pequeñas cantidades que no requieren hormigonera. También, en las vinaterías, el barcal o madero barcal, era la artesa en que se colocaban las vasijas de medir el vino y que iba recogiendo el líquido derramado en el proceso de medida y envasado.
Su incierto origen etimológico se ha relacionado con el término griego Άρτος (artos: pan).
La mecanización en los obradores, las nuevas tecnologías en los
hornos de pan y la masificación del
mercado han relegado a la artesa a un uso de reciclaje en mobiliario (las de madera para mesas y decoración) y en jardinería (grandes jardineras).
Según la zona de fabricación de la artesa, el material base de la misma podría variar, siendo de abeto,
pino, roble o
castaño. A día de hoy se continúan fabricando por artesanos fundamentalmente para labores de decoración.