CRIBÓN:
Utensilio propio de las tareas agrícolas, empleado, sobre todo, en época de
verano en las faenas de
la era. Su principal cometido era el de separar el grano de las granzas, una vez que se había aventado la parva. Labor esta que consistía en separar la paja del grano.
Se trata de una estructura rectangular, con dos tablas de aproximadamente 1'5 m. de longitud, colocadas en paralelo, unidas en sus extremos, por otras dos tablas de tamaño inferior, un metro aproximadamente, formando el rectángulo, todo el conjunto unido con un fondo de chapa metálica ordenadamente agujereada, para dejar pasar el grano.
Este artefacto era manejado por dos personas que se agarraban cada una a uno de sus extremos en donde tenía dos asas.
Efectuando un movimiento de vaivén, se conseguía el efecto deseado de separar el grano de las granzas. Una tercera persona, era la encargada de ir suministrando la provisión de grano, normalmente con una pala de madera, o bien con otros utensilios propios de las labores de la era, como eran el celemín, o la media fanega, conocida en otros lugares como "barchilla".
Mediado el siglo pasado, con la industrialización del
campo, llegaba la maquinaria agrícola, con lo cual utensilios como éste, ya no tenían razón de ser.
La aventadora representó toda una innovación que, junto a máquinas como la sembradora, la segadora y la trilladora, fueron produciendo una modernización de la
agricultura en
España.