Helianthus annuus
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Girasol
Aspecto general.
Clasificación científica
Reino:
Plantae
División:
Magnoliophyta
Clase:
Magnoliopsida
Orden:
Asterales
Familia:
Asteraceae
Subfamilia:
Asteroideae
Tribu:
Heliantheae
Subtribu:
Helianthinae
Género:
Helianthus
Especie:
H. annuus
L., 1753
Tallo y pedúnculos hispidos; hoja de bordes aserrados y cara superior glabra.
Capítulos.
Brácteas involucrales:
Escamas tridentadas del receptáculo.
Aquenios in situ, con algunos todavía con su vilano de 2 aristas.
Helianthus annuus, llamado comúnmente girasol, calom, jáquima, maravilla, mirasol, tlapololote o maíz de teja, es una planta herbácea anual de la familia de las asteráceas, originaria de América y cultivada como alimenticia, oleaginosa y
ornamental en todo el mundo.
Origen y distribución
El girasol es nativo del continente americano, más precisamente de Norteamérica y Centroamérica. Su cultivo se remonta al año 1000 a. C., pero existen datos que indican que el girasol fue domesticado primero en
México al menos 2600 años a. C. En muchas culturas amerindias, el girasol fue utilizado como un símbolo que representaba a la deidad del sol, principalmente los aztecas y otomíes en México, y los incas en el
Perú.
Francisco Pizarro lo encontró en Tahuantinsuyo (Perú), donde los nativos veneraban una imagen de girasol como símbolo de su dios solar.
Figuras de oro de esta
flor, así como semillas, fueron llevadas a Europa a comienzos del siglo XVI por los españoles, y desde allí se extendió en prácticamente todo el mundo, donde hoy es cultivado intensivamente en numerosos países, con fines alimenticios —a partir de sus
frutas
El nombre Girasol se refiere a que el capítulo floral gira según la posición del sol (heliotropismo). Otro nombre común mirasol es más preciso, ya que indica que es un heliotropismo/fototropismo positivo, o sea hacia la luz. Esta orientación variable se manifiesta cuando la planta todavía es
joven; cuando madura, ya no gira y se queda en una posición fija hacía el levante.
Las hormonas vegetales son las que le dan fototropismo positivo al girasol joven: permiten un mayor crecimiento de los tejidos en un sentido, lo que facilita el giro de la planta. Las hormonas vegetales controlan todas las funciones de la planta: crecimiento, floración, maduración de
frutos, fototropismo, etc. Las más conocidas son las de la familia de las auxinas (crecimiento y geotropismo), las giberelinas (proliferación celular), las citoquininas (germinación y floración), el ácido abscísico (aletargamiento) y el etileno (maduración y floración). El control de dichas hormonas se debe a la interacción de diferentes factores como el sol, la luz directa, la gravedad, el calor, las cantidades de rayos UV, o a la relación con otros agentes químicos, hormonales o no.