Fuente vieja, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(14 de Abril de 2013)
- ¡Ay, qué es esto, que me matan! ¡Ay, qué susto, ahora sí que sé lo que es el miedo!

Y así es como Juan conoció el miedo.
Éste cumplió su palabra. Juan se casó con la princesa y decidió que nunca más se preocuparía de conocer el miedo porque no le hacía ninguna gracia.
Una tarde que Juan estaba durmiendo la siesta, llegó la princesa para enseñarle una pecera donde nadaban unos peces que le habían regalado; al acercarse a Juan, uno de los peces saltó y unas gotas de agua salpicaron la cara de Juan. Éste , que estaba medio dormido, dio un gran brinco del susto que se llevó y gritó:
-Cae de una vez y que caiga todo lo que tiene que caer, que ya tengo ganas de dormir.
Y allí cayeron manos y brazos y piernas y calaveras, todas pertenecientes a los frailes, y cada una corría en pos de las otras para juntarse en medio de un gran estrépito; así, cuando estuvieron todos, os frailes recompuestos, rodearon al muchacho, que los miró y dijo:
- ¿No será esto el miedo, verdad? Porque yo no sé lo que es el miedo.
Y los frailes desaparecieron de su vista, con lo que por fin se pudo...
- ¿Caigo o no caigo?
Y él contestó tan tranquilo.
-Cae o no caigas, que a mí lo mismo me da.
Y cayó por el hueco de la chimenea la cabeza de uno de los frailes muertos. La cabeza rodó y se le quedó mirando con los ojos abiertos. Y se oyó otra voz que decía:
- ¿Caigo o no caigo?
Y Juan Sin Miedo respondió lo mismo:
-Cae o no caigas, que a mí lo mismo me da.
Y esta vez cayó la mano derecha del fraile. Entonces otra voz volvió a repetir:
- ¿Caigo o no caigo?
Y Juan:...
JUAN SIN MIEDO. Cuento tradicional español

Éste era un muchacho llamado Juan que no conocía lo que era el miedo. Todos en su pueblo conocían el miedo, pero él no; él no tenía miedo a nada porque no sabía lo que era el miedo. Así que un día decidió ver mundo por si podía conocer lo que era el miedo.
Se puso en camino y anduvo leguas y leguas hasta que se sintió cansado y tuvo que pedir posada en una casa donde vivía un matrimonio de ancianos. Se sentó a cenar con ellos y vio que en la mesa...