Bajo la higuera, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(27 de Julio de 2014)
- ¡Quítate el sombrero, quiero ver tus orejas de burro!
El rey Midas, sorprendido, primero le cortó la cabeza al peluquero y más tarde se mató a si mismo por la vergüenza.
Pero una caña comenzó a brotar y les susurró a las otras hierbas:
-El rey Midas tiene orejas de burro. Pronto los pájaros escucharon la noticia.
Justamente pasaba por el lugar un hombre llamado Melampo, que comprendía el lenguaje de los pájaros. Melampo le contó a sus amigos y luego fue delante del rey Midas y le dijo:
Tapó el hoyo con arena, asegurándose que su secreto estaba bien enterrado y se fue aliviado.
Entonces viendo que no había nadie a su alrededor, cavó un hoyo a la vera del río Pactolus, se agachó y susurró dentro del hoyo: -El Rey Midas tiene orejas de burro.
El secreto quemaba en el pecho del peluquero, necesitaba repetirlo desesperadamente.