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Milagros: Muchas gracias por el ofrecimiento de ayuda, Me dices si puedo remiterte algún dato más sobre mis antepasados, y haber si entre Eufra7 y tu misma recordais algún detalle.
Vaya por adelantado que entiendo las dificultades, cuándo se trata de identificar; en el recuerdo a gente de tantos años ha.
Mira, Mi abuelo se llamaba Feliciano Sanz Espejo, la abuela Modesta Redondo Nevot. Fueron padres de: María (mi madre), Rufino, Feliciano, Salvador y Sagrario. De ellos hoy sólo vive mi tía Sagrario, ya casi octogenaria y reside en Bilbao.
Sé que allí había unos primos, que tenian una tienda y ganado de obejas; que hacían unos quesos esquisitos, y que uno de estos, se casó con una chica de Villardecañas. Se fué a vivir allí, tenían su casa cerca de la iglesia y frente a esta un gran corral, también tenían ganado y fabricaban quesos para vender.
Recuerdo que cuando yo tenía unos 9 ó 10 años, estuve en Alconchel con mi madre. Unas de las cosas que mejor recuerdo es que unos de mis primos, me llevó, con un borriqillo, no sé si a las Beguillas o fué a la ermita; lo que sí me quedó bién en la memoria es que allí había un horno en plenas flamas, y un matrimonio que esperaban para la cocción de los panes que tenían esperando.
Es por todo esto que pienso, que de no haber emigrado de allí, podría haber alguien de mi familia. Sería muy grato para mí que así fuera. Mientras a tí Milagros y a todos los alconcheleros os doy mis más expresivas gracias y mando un abrazo: Salva desde CASTEFA.
Vaya por adelantado que entiendo las dificultades, cuándo se trata de identificar; en el recuerdo a gente de tantos años ha.
Mira, Mi abuelo se llamaba Feliciano Sanz Espejo, la abuela Modesta Redondo Nevot. Fueron padres de: María (mi madre), Rufino, Feliciano, Salvador y Sagrario. De ellos hoy sólo vive mi tía Sagrario, ya casi octogenaria y reside en Bilbao.
Sé que allí había unos primos, que tenian una tienda y ganado de obejas; que hacían unos quesos esquisitos, y que uno de estos, se casó con una chica de Villardecañas. Se fué a vivir allí, tenían su casa cerca de la iglesia y frente a esta un gran corral, también tenían ganado y fabricaban quesos para vender.
Recuerdo que cuando yo tenía unos 9 ó 10 años, estuve en Alconchel con mi madre. Unas de las cosas que mejor recuerdo es que unos de mis primos, me llevó, con un borriqillo, no sé si a las Beguillas o fué a la ermita; lo que sí me quedó bién en la memoria es que allí había un horno en plenas flamas, y un matrimonio que esperaban para la cocción de los panes que tenían esperando.
Es por todo esto que pienso, que de no haber emigrado de allí, podría haber alguien de mi familia. Sería muy grato para mí que así fuera. Mientras a tí Milagros y a todos los alconcheleros os doy mis más expresivas gracias y mando un abrazo: Salva desde CASTEFA.