UVAS:
Son los frutos de la Vitis vinífera (de la familia de las Ampelídeas en su varios miles de variedades). Son unas frutas dulces, de exquisito sabor, alimenticias, medicamentosas y ricas en vitaminas A, B1 , B2 , y C. Sus propiedades curativas son conocidas desde la época del gran Hipócrates.
Frescas contienen 1 % de albúminas y 1 % de sales minerales vitalizadas (sulfatos, fosfatos, silicatos, citratos, malatos y racematos) y 20 % de azúcar (levulosa) de muy fácil asimilación, que las convierte en un magnifico alimento muscular; en pasas (o sea secas) contienen 2 % de albúminas, 1, 5 % de sales y 60 % de azúcar asimilable, por lo que son uno de los alimentos que más nutren con menos peso.
Aplicadas en todas las manifestaciones del artritismo (reumatismo, litiasis, gota, etc.) bajo el nombre de cura de uvas, también evitan la acumulación de depósitos calcáreos en los tejidos (característicos de la vejez) y regula el cambio de sales calizas en los órganos del crecimiento por lo que son tan valiosas para los niños. Las uvas aumentan la secreción biliar, estimulan los centros nerviosos, fortalecen la circulación y proporcionan vigor y pureza a la sangre. Debido a sus ácidos libres, tienen propiedades antiinflamatorias y reguladoras de las secreciones. Insustituibles en el tratamiento de inflamaciones y desarreglos del tubo digestivos (hígado y bazo), afecciones respiratorias y circulatorias, cálculos, enfermedades de los órganos genitourinarios, mala nutrición, convalecientes, intoxicaciones, etc. Su cáscara se usa en frotaciones o en compresas, para aliviar el reuma y la gota, en forma de cataplasma sobre el vientre alivia considerablemente las inflamaciones intestinales.
Se puede consumir fresca de enero hasta julio, y en pasas todo el año.
Con sólo tres kilogramos de uvas por día se puede vivir y aún aumentar de peso.
Son los frutos de la Vitis vinífera (de la familia de las Ampelídeas en su varios miles de variedades). Son unas frutas dulces, de exquisito sabor, alimenticias, medicamentosas y ricas en vitaminas A, B1 , B2 , y C. Sus propiedades curativas son conocidas desde la época del gran Hipócrates.
Frescas contienen 1 % de albúminas y 1 % de sales minerales vitalizadas (sulfatos, fosfatos, silicatos, citratos, malatos y racematos) y 20 % de azúcar (levulosa) de muy fácil asimilación, que las convierte en un magnifico alimento muscular; en pasas (o sea secas) contienen 2 % de albúminas, 1, 5 % de sales y 60 % de azúcar asimilable, por lo que son uno de los alimentos que más nutren con menos peso.
Aplicadas en todas las manifestaciones del artritismo (reumatismo, litiasis, gota, etc.) bajo el nombre de cura de uvas, también evitan la acumulación de depósitos calcáreos en los tejidos (característicos de la vejez) y regula el cambio de sales calizas en los órganos del crecimiento por lo que son tan valiosas para los niños. Las uvas aumentan la secreción biliar, estimulan los centros nerviosos, fortalecen la circulación y proporcionan vigor y pureza a la sangre. Debido a sus ácidos libres, tienen propiedades antiinflamatorias y reguladoras de las secreciones. Insustituibles en el tratamiento de inflamaciones y desarreglos del tubo digestivos (hígado y bazo), afecciones respiratorias y circulatorias, cálculos, enfermedades de los órganos genitourinarios, mala nutrición, convalecientes, intoxicaciones, etc. Su cáscara se usa en frotaciones o en compresas, para aliviar el reuma y la gota, en forma de cataplasma sobre el vientre alivia considerablemente las inflamaciones intestinales.
Se puede consumir fresca de enero hasta julio, y en pasas todo el año.
Con sólo tres kilogramos de uvas por día se puede vivir y aún aumentar de peso.