
COPLA
Todo adquiere en mi boca
un sabor persistente de lagrimas
el manjar cotidiano, la trova
y hasta la plegaria
ya no tengo otro oficio
despues del callado de amarte
que este oficio de lagrimas, duro
que tu me dejastes
¡ojos apretados
de ardientes lagrimas!
¡boca atribulada y convulsa
en que todo se me hace plegaria!
¡tengo una verguenza
de vivir de este modo cobarde!
¡no voy en tu busca
no consigo tampoco olvidarte!
un remordimiento me sangra
de mirar un cielo
que no ven tus ojos
¡de palpar las rosas
que sustentan la cal
de tus huesos!
¡carne de miseria
gajos vergonzante
muerto de fatiga
que no baja a dormir
a tu lado
que se aprieta tremulo
al impuro pezon de la vida!
GABRIELA MISTRAL
Todo adquiere en mi boca
un sabor persistente de lagrimas
el manjar cotidiano, la trova
y hasta la plegaria
ya no tengo otro oficio
despues del callado de amarte
que este oficio de lagrimas, duro
que tu me dejastes
¡ojos apretados
de ardientes lagrimas!
¡boca atribulada y convulsa
en que todo se me hace plegaria!
¡tengo una verguenza
de vivir de este modo cobarde!
¡no voy en tu busca
no consigo tampoco olvidarte!
un remordimiento me sangra
de mirar un cielo
que no ven tus ojos
¡de palpar las rosas
que sustentan la cal
de tus huesos!
¡carne de miseria
gajos vergonzante
muerto de fatiga
que no baja a dormir
a tu lado
que se aprieta tremulo
al impuro pezon de la vida!
GABRIELA MISTRAL