Se me ha olvidado deciros que, al igual que muchos de vosotros, he recogido la planta de la amapola muchas veces para dar de comer a los conejos que habia en casa. Y lo contentos que salian a comer cuando se las llevábamos. No sé si será por la flor de la amapola, ya sabéis que tiene efectos alucinógenos, así que para ellos debia ser una fiesta tomarla. Mira que son bonitos los conejos, la pena que me daba cuando mi madre mataba alguno. Cosas de la supervivéncia.
Bueno, a dormir y a contar conejitos. Clarisa
Bueno, a dormir y a contar conejitos. Clarisa