Ha pasado mucho tiempo y no sé si contesté a tu pregunta, Marisa. Efectivamente esto que se ve es la ermita de la Virgen de la Cuesta y la ladera de la derecha es por donde una vez, cuando éramos unas crías, nos caimos rodando hasta que las piedras nos pararon. ¿Verdad que está bonito con tantos pinos? ¡Anda anímate y vayamos para mayo este año! Me encantaría poder ver otra vez la ladera, pero esta vez desde el mirador. Un besazo guapa. Milagros