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Buenas tardes Eufra7.
Parece mentira con que poquitas cosas nos divertíamos entonces, aunque ahora también nos solemos reir algunas veces con poquito.
No hace muchos días dije por aquí que estaba enfrascada con Pilar Urbano y su libro La Reina muy de cerca.
Y una cosa es estar enfrascada y otra embutida como una morcilla. Sí, sí, has leído bien pues así es como me sentí hace unos días de estos lluviosos dentro del anorack. Te explico.
Me fui a comprar y se ve que al subirme la cremallera, ésta cogió un pellizquito del forro, pero yo no me di cuenta. Cuando volví a casa dejé la compra y fui a quitármelo pero ¡oh sorpresa! la mardita cremallera ni subía para arriba ni bajaba para abajo, yo ya estaba negra de tanto probar, me lo intenté sacar como una camiseta y ¡qué si quieres arroz Catalina! Al final tuve que llamar a los supermanes de la casa, y me encontraron con los brazos para arriba como si fuese un atraco, les expliqué lo que había y uno que me tira de la manga derecha para arriba, el otro de la izquierda, y el padre por el cuello tambien tirando para arriba. Al final salió y se solucionó todo pero yo salí negra, negra del cab. o que cogí de ahí mi comparación con una morcilla.
Despues cuando ya pude poner la cremallera en condiciones todos nos partíamos de risa pues parecía que es como si estuviesen despellejando a una liebre.
Bueno ya no te canso más que tendrás mucho trabajo. Un beso y hasta luego. Milagros
Parece mentira con que poquitas cosas nos divertíamos entonces, aunque ahora también nos solemos reir algunas veces con poquito.
No hace muchos días dije por aquí que estaba enfrascada con Pilar Urbano y su libro La Reina muy de cerca.
Y una cosa es estar enfrascada y otra embutida como una morcilla. Sí, sí, has leído bien pues así es como me sentí hace unos días de estos lluviosos dentro del anorack. Te explico.
Me fui a comprar y se ve que al subirme la cremallera, ésta cogió un pellizquito del forro, pero yo no me di cuenta. Cuando volví a casa dejé la compra y fui a quitármelo pero ¡oh sorpresa! la mardita cremallera ni subía para arriba ni bajaba para abajo, yo ya estaba negra de tanto probar, me lo intenté sacar como una camiseta y ¡qué si quieres arroz Catalina! Al final tuve que llamar a los supermanes de la casa, y me encontraron con los brazos para arriba como si fuese un atraco, les expliqué lo que había y uno que me tira de la manga derecha para arriba, el otro de la izquierda, y el padre por el cuello tambien tirando para arriba. Al final salió y se solucionó todo pero yo salí negra, negra del cab. o que cogí de ahí mi comparación con una morcilla.
Despues cuando ya pude poner la cremallera en condiciones todos nos partíamos de risa pues parecía que es como si estuviesen despellejando a una liebre.
Bueno ya no te canso más que tendrás mucho trabajo. Un beso y hasta luego. Milagros