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Aquel día 10 de abril el amigo Zafra escribió largo y tendido, aunque yo no me quedé muy atrás que digamos.
"2007-04-10 20:32:56 Hola EUFRA7, de nuevo por aquí. Ahora ya no dudarás en si nos vamos a ver por el pueblo ó no. ¡Vamos, si hasta me pagaste algo que tomé en el bar de FABI! Y si La Tordilla duda de que no hice todo lo que digo, que te pregunte a tí a ver si no me viste el domingo por la tarde pasar por La Esquina, zapato plano y chaquetón con capucha en ristre, por si las moscas.. o sea, por si la lluvia, hacía su aparición en mi trayecto a La Fuente Murcia.
Pienso que la energía me la había dado el desayuno que, si la primera merienda fueron dos morcillas de cebolla, el último desayuno fueron dos sardinas saladas con un trozo de pan con tomate que quitaban el sentido, amén de los potajes de Semana Santa con su bacalao y sus Rellenos o Pelotillas. ¡Así se va a cualquier sitio, aunque a mitad de camino llueva, cosa que no ocurrió! Iba con agujetas, ya que con lo de la Procesión, un paseo hasta más allá del Puente, y unas cosas y otras, las piernas dolían un poco, pero, pero,.. Llegué y ví como había quedado El Abrevadero que en verano habían comenzado a construir. En verano fué el polvo del camino el que nos acompañó a Javier y a mí, pero esa tarde me acompañó un vientecillo que me hizo abrocharme el chaquetón desde el primer botón hasta el último y también la cremallera ya que calaba hasta el alma y me tiraba el pelo para atrás que parecia que fuese a una velocidad de vértigo pero ¡quiá! iba despacio, y él muy de prisa y muy frío. A la vuelta, silencio absoluto. Bueno, se oía el cric, crac de mis zapatos al tocar el húmedo, que no mojado suelo del camino, entre huellas de rodadas de tractor, perros, ovejas, y las de algunas otras personas que habían pasado antes que yo. A lo lejos la Ermita; un poco a la derecha de ella el sol que ya comenzaba a esconderse. Al frente, el verdor de los Cuadros, El Castillo, La Torre de La Iglesia y parte de ella, entre las casas Alconcheleras, y tal como iba acercándome al pueblo, el sonido del viento al chocar con mi -cocote-mezclado con el trinar de los pájaros que seguramente lo hacían alborotados pensando en qué rama de los chopos del Reguero pasar la noche. Así, te digo yo EUFRA7, porque a mí me pasó, se te va El Santo al Cielo, y sólo puedes pensar en cosas buenas, aunque algunas irealizables, pero ya sabemos que soñar no cuesta nada y a lo mejor.. ¡quién sabe! Bueno ya iba a terminar, pero antes déjame que te diga que me emocionó que tu madre, cuando pasamos a tu casa todo el grupo de amigas para saludarla, me diese un pellizquillo en la mejilla, que no fué sino una caricia, mientras me miraba con sus ojillos a través de sus gafas y me regalase una sonrisa picarona. ¡A sus noventa y pico! EUFRA7, ya te dejo que acabo de hablar con Castilleja y voy a dejar su recadillo en el pueblo de EMIGRAO. Un beso y hasta otra. Milagros"
"2007-04-10 20:32:56 Hola EUFRA7, de nuevo por aquí. Ahora ya no dudarás en si nos vamos a ver por el pueblo ó no. ¡Vamos, si hasta me pagaste algo que tomé en el bar de FABI! Y si La Tordilla duda de que no hice todo lo que digo, que te pregunte a tí a ver si no me viste el domingo por la tarde pasar por La Esquina, zapato plano y chaquetón con capucha en ristre, por si las moscas.. o sea, por si la lluvia, hacía su aparición en mi trayecto a La Fuente Murcia.
Pienso que la energía me la había dado el desayuno que, si la primera merienda fueron dos morcillas de cebolla, el último desayuno fueron dos sardinas saladas con un trozo de pan con tomate que quitaban el sentido, amén de los potajes de Semana Santa con su bacalao y sus Rellenos o Pelotillas. ¡Así se va a cualquier sitio, aunque a mitad de camino llueva, cosa que no ocurrió! Iba con agujetas, ya que con lo de la Procesión, un paseo hasta más allá del Puente, y unas cosas y otras, las piernas dolían un poco, pero, pero,.. Llegué y ví como había quedado El Abrevadero que en verano habían comenzado a construir. En verano fué el polvo del camino el que nos acompañó a Javier y a mí, pero esa tarde me acompañó un vientecillo que me hizo abrocharme el chaquetón desde el primer botón hasta el último y también la cremallera ya que calaba hasta el alma y me tiraba el pelo para atrás que parecia que fuese a una velocidad de vértigo pero ¡quiá! iba despacio, y él muy de prisa y muy frío. A la vuelta, silencio absoluto. Bueno, se oía el cric, crac de mis zapatos al tocar el húmedo, que no mojado suelo del camino, entre huellas de rodadas de tractor, perros, ovejas, y las de algunas otras personas que habían pasado antes que yo. A lo lejos la Ermita; un poco a la derecha de ella el sol que ya comenzaba a esconderse. Al frente, el verdor de los Cuadros, El Castillo, La Torre de La Iglesia y parte de ella, entre las casas Alconcheleras, y tal como iba acercándome al pueblo, el sonido del viento al chocar con mi -cocote-mezclado con el trinar de los pájaros que seguramente lo hacían alborotados pensando en qué rama de los chopos del Reguero pasar la noche. Así, te digo yo EUFRA7, porque a mí me pasó, se te va El Santo al Cielo, y sólo puedes pensar en cosas buenas, aunque algunas irealizables, pero ya sabemos que soñar no cuesta nada y a lo mejor.. ¡quién sabe! Bueno ya iba a terminar, pero antes déjame que te diga que me emocionó que tu madre, cuando pasamos a tu casa todo el grupo de amigas para saludarla, me diese un pellizquillo en la mejilla, que no fué sino una caricia, mientras me miraba con sus ojillos a través de sus gafas y me regalase una sonrisa picarona. ¡A sus noventa y pico! EUFRA7, ya te dejo que acabo de hablar con Castilleja y voy a dejar su recadillo en el pueblo de EMIGRAO. Un beso y hasta otra. Milagros"