Peluquerías -25% €/kWh
Clarisa también en este camino había una zarza de donde cogíamos los "escarambujos" cuando estaban rojos y nos hacíamos unos collares,-algunas veces en el Cerro Castillo- con los que presumíamos de lo lindo pero nos daban unos picores en el cuello que a veces se hacían insoportables y luego teníamos que hacer uso de los polvos de talco pues entonces utilizábamos pocas cremas y mejunjes. Las picaduras de avispa con una buena almorzá de cieno nos las curábamos y si nos caíamos y nos ensollejábamos las rodillas, un puñaete de tierra para cortar la sangre y a correr aunque a los más pequeños se les "engañaba" diciendo:
Sanico, sanico,
culito de rana,
si no se te cura hoy
se te curará mañana.
Esta vista es preciosa y a mí me invita a escribir esto:
Las gotas de rocío, darán besos a todas las flores y caminos de la tierra y caminos como éste nos llevarán al pueblo de los luceros y estrellas: Alconchel.
¡Mira, al final me he puesto tierna! Un beso y buenasnoches Clarisa. Milagros
Sanico, sanico,
culito de rana,
si no se te cura hoy
se te curará mañana.
Esta vista es preciosa y a mí me invita a escribir esto:
Las gotas de rocío, darán besos a todas las flores y caminos de la tierra y caminos como éste nos llevarán al pueblo de los luceros y estrellas: Alconchel.
¡Mira, al final me he puesto tierna! Un beso y buenasnoches Clarisa. Milagros