Hola de nuevo Tordilla.
Mirando y remirando por Google, mira que reliquia he encontrado.
DE CARRERE E FONT DE ANTA
La Diputada
Llegó la hora del feminismo,
y como siempre fuí avispada,
y en todas partes me llevo algo,
me llevé el acta de diputada.
En el congreso con Luis de Tapía,
estoy actuando de adalid,
¡Viva el divorcio! ¡Vivan mis manos!
que aún no han cosido, ¡ni un calcetín!
Y hasta en la peluquería,
me llaman “Su Señoría”.
Y como Victoria Kent,
viajo de balde en el tren.
Sí, señores diputados,
hay que acabar con el politiquismo,
mucho de para aquí y mucho domingo,
aquí el que no trabaje, que no coma,
empezando por los enchufistas.
El día que me deje,
el presidente hablar,
en hombros por la calle,
me tienen que sacar.
El pobre Conde de Romanones
que ya no tiene, ¡ni una peseta!
me dijo anoche: Pues me conviene,
ser diputado y ¡estar a dieta!
Pues sí, Leandra, que en estos tiempos,
que no hay enchufes, para un servidor,
tengo con ella, para ir mirando,
a las perdices, que ¡ay que ilusión!
Y aunque tengo en Madrid casa
y una pequeña finca,
está embargá y la perdí,
¡que den fuego al polvorín!
Yo creo que todo se arreglara,
¡incluso lo del himno!
porque pienso pedir,
a Don Fernando de los Rios,
que es muy flamenco,
que sea, el fandanguillo mayor:
La mujer de Estanislao,
cuatro hijos ha tenido,
la mujer de Estanislao,
y luego dice la gente
que es un obrero parado,
cuatro hijos ha tenido.
Esta me la tendré que aprender ya que es la primera vez que la veo escrita. Un beso y hasta pronto. Milagros
Mirando y remirando por Google, mira que reliquia he encontrado.
DE CARRERE E FONT DE ANTA
La Diputada
Llegó la hora del feminismo,
y como siempre fuí avispada,
y en todas partes me llevo algo,
me llevé el acta de diputada.
En el congreso con Luis de Tapía,
estoy actuando de adalid,
¡Viva el divorcio! ¡Vivan mis manos!
que aún no han cosido, ¡ni un calcetín!
Y hasta en la peluquería,
me llaman “Su Señoría”.
Y como Victoria Kent,
viajo de balde en el tren.
Sí, señores diputados,
hay que acabar con el politiquismo,
mucho de para aquí y mucho domingo,
aquí el que no trabaje, que no coma,
empezando por los enchufistas.
El día que me deje,
el presidente hablar,
en hombros por la calle,
me tienen que sacar.
El pobre Conde de Romanones
que ya no tiene, ¡ni una peseta!
me dijo anoche: Pues me conviene,
ser diputado y ¡estar a dieta!
Pues sí, Leandra, que en estos tiempos,
que no hay enchufes, para un servidor,
tengo con ella, para ir mirando,
a las perdices, que ¡ay que ilusión!
Y aunque tengo en Madrid casa
y una pequeña finca,
está embargá y la perdí,
¡que den fuego al polvorín!
Yo creo que todo se arreglara,
¡incluso lo del himno!
porque pienso pedir,
a Don Fernando de los Rios,
que es muy flamenco,
que sea, el fandanguillo mayor:
La mujer de Estanislao,
cuatro hijos ha tenido,
la mujer de Estanislao,
y luego dice la gente
que es un obrero parado,
cuatro hijos ha tenido.
Esta me la tendré que aprender ya que es la primera vez que la veo escrita. Un beso y hasta pronto. Milagros