La casa del hermano viruta estaba tocando a la de Dª María y Don Pepe (el secretario, a la derecha de la foto) ahora de sus hijos, Carmen y Balbino. A continuación de esta casa, y pintada de blanco, estaba la primera escuela que tuve en Alconchel. Se subía a ella por una escalera estrecha y era tan pequeña que a mí por ser la última que llegó, me tocó sentarme no en un banco, (no quedaba ninguno sin ocupar) sino en un "asentillo" en el único hueco que había, que era al lado de la pizarra. Sentada en el asentillo y con el cabas en las rodillas escribía todo lo que me mandaba Dª María.
Más tarde nos cambiaron la escuela a la Plaza, donde ahora está la sala de ordenadores.
Recuerdo que cuando nevaba y le íbamos a preguntar a la maestra "si había escuela" no decía: ¡Pues claro que hay escuela, la escuela no canvia de sitio! Lo que no hay hoy es clase. A mí me costó un poco entenderlo, pero al final lo entendí. Algunas de mi época seguro que todavía no lo entienden jajajaja. Lo bueno de todo aquello, tanto si lo entendíamos como si no, es que teníamos el día de "fiesta" para poder disfrutar de la nieve y jugar al cinquillo o a la gallinica ciega con las amigas
Más tarde nos cambiaron la escuela a la Plaza, donde ahora está la sala de ordenadores.
Recuerdo que cuando nevaba y le íbamos a preguntar a la maestra "si había escuela" no decía: ¡Pues claro que hay escuela, la escuela no canvia de sitio! Lo que no hay hoy es clase. A mí me costó un poco entenderlo, pero al final lo entendí. Algunas de mi época seguro que todavía no lo entienden jajajaja. Lo bueno de todo aquello, tanto si lo entendíamos como si no, es que teníamos el día de "fiesta" para poder disfrutar de la nieve y jugar al cinquillo o a la gallinica ciega con las amigas