Piropos que Don Juan Tenorio dirigió a Doña Inés.
-Luz de donde el sol la toma,
hermosísima paloma
privada de libertad.
-Doña Inés del alma mía...
-Inés, alma de mi alma,
perpetuo imán de mi vida,
perla sin concha escondida
entre las algas del mar.
En la celebérrima escena "del sofá", Don Juan llama a doña Inés:
-Vida mía
-Angel de amor
-Paloma mía
-Gacela mía
-Estrella mía
-Hermosa mía.
Y así termina su encendida declaración amorosa:
-Oh, si, bellísima Inés,
espejo y luz de mis ojos;
escucharme sin enojos
como lo haces, amor es;
mira aquí a tusplantas, pues,
todo el altivo rigor
de este corazón traidor
que rendirse no podía,
adorando, ¡vida mía!
la esclavitud de tu amor.
-Luz de donde el sol la toma,
hermosísima paloma
privada de libertad.
-Doña Inés del alma mía...
-Inés, alma de mi alma,
perpetuo imán de mi vida,
perla sin concha escondida
entre las algas del mar.
En la celebérrima escena "del sofá", Don Juan llama a doña Inés:
-Vida mía
-Angel de amor
-Paloma mía
-Gacela mía
-Estrella mía
-Hermosa mía.
Y así termina su encendida declaración amorosa:
-Oh, si, bellísima Inés,
espejo y luz de mis ojos;
escucharme sin enojos
como lo haces, amor es;
mira aquí a tusplantas, pues,
todo el altivo rigor
de este corazón traidor
que rendirse no podía,
adorando, ¡vida mía!
la esclavitud de tu amor.