ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: "2007-09-19 20:15:57 ¡Mirad que contentos están mis...

"2007-09-19 20:15:57 ¡Mirad que contentos están mis amiguetes del barrio! Esta foto no tenía comentario aunque ya hace meses que va dando vueltas por el foro alconchelero. Han pasado unos meses desde que fue tomada pues observaréis, los que conocéis las tradiciones alconcheleras que, se trata de la quema del PELELE. Los Peleles son unos muñecos de trapo que se realizan con ropa vieja de los chicos y las chicas, como pueden ser calcetines viejos, gorros, bufandas, zapatos, leotardos etc, y están rellenos normalmente de paja. Cuando llega Semana Santa y los chicos ya cogen "vacaciones" tienen tiempo libre para ir pensando que indumentaria le van a colocar al pobre Pelele y comienzan a dar " la vara" a sus madres para que les dejen ir revolviendo armarios, baúles, cajas y demás sitios donde poder encontrar ropa inservible, cosa que ocurre en seguida porque los chicos crecen tan deprisa que sin darte cuenta ya han crecido siete palmos y la ropa ya se queda para el arrastre o para quemarla en una noche como esta de fiesta y jolgorio. Después de salir de Los Santos Oficios y a veces con un frío que pela se van los chicos y los mayores hacia donde se van a quemar los Peleles que casi siempre se hace en la "esquina de costumbre", cerca de la fuente de Francisco. Antes de prenderles fuego se MANTEAN. Para mantearlos, cuatro de los chicos del grupo de amigos cogen cada uno la esquina de una manta; el resto coloca al Pelele en el centro y subiendo y bajando los brazos hacen que el Pelele siga el mismo ritmo mientras los chicos cantan: El pobre Pelele, no tiene camisa que se lo han quitado los frailes en misa. ¡Arriba el pelele! Es en este momento que sale lanzado hacia arriba por la fuerza de los chicos y cuando ya le han cantado y recantado, le prenden fuego, como estamos viendo en la foto y algunos, los más atrevidos, incluso llegan a saltar por encima de las llamas. Bueno pués yo cuando era chica había hecho todas esas cosas menos una que es la de saltar el fuego porque me daba y me da mucho miedo. Un beso para todos mis vecinillos que son encantadores y que tengo muchos recuerdos de ellos. Milagros."

Los "amiguetes de mi barrio", después de tres años, han pegado un estirón que este año, para agosto, ha estado poco para tener que preguntarles a algunos de éllos: " ¿Y tú de quien eres, salao? Hay qué ver cómo pasa el tiempo...