Hace tres años le decía a Eufra7 que había recibido un correo de nuestro amigo GRECA; hoy, tres años más tarde le digo que, precisamente, como decía el hermano Eusebio, estube hablando con él por teléfono.
GRECA, seguro que esta noche leerás este mensaje en el que te animo a que escribas de vez en cuando. ¡Ánimate, hombre, qué tu puedes!
Un beso desde aquí al lado.
GRECA, seguro que esta noche leerás este mensaje en el que te animo a que escribas de vez en cuando. ¡Ánimate, hombre, qué tu puedes!
Un beso desde aquí al lado.