¡Pues sí, chico! Ahora que tu has sacado sus nombres a relucir, me acuerdo de ellos. Vivían muy cerca de mi abuelo Torrijos y ahora parece que los estoy viendo.
Aquí pongo "mi abuelo Torrijos" porque una vez que fui de La Errá a Alconchel - debía tener tres o cuatro años- me subí, desde la casa de mis abuelos hasta la esquina de costumbre, pero una vez allí no sabía volver. Se ve que alguien -no recuerdo quién- me vió despistada por completo y me dijo: - ¿Dónde vas hermosa?- y yo contesté: -A casa de mi abuelo Torrijos-.- Pues tienes que ir para allá abajo- me dijo, así que cogí y me fui por donde me dijeron y mi alegría fue enorme cuando llegué por "las portás" del corral de Don José y puede ver desde allí el costón que había donde ahora están las escuelas y el centro médico ¡Aquéllo era ya, territorio conocido, menudo alegrón! ¡Qué frescos están los recuerdos!
Aquí pongo "mi abuelo Torrijos" porque una vez que fui de La Errá a Alconchel - debía tener tres o cuatro años- me subí, desde la casa de mis abuelos hasta la esquina de costumbre, pero una vez allí no sabía volver. Se ve que alguien -no recuerdo quién- me vió despistada por completo y me dijo: - ¿Dónde vas hermosa?- y yo contesté: -A casa de mi abuelo Torrijos-.- Pues tienes que ir para allá abajo- me dijo, así que cogí y me fui por donde me dijeron y mi alegría fue enorme cuando llegué por "las portás" del corral de Don José y puede ver desde allí el costón que había donde ahora están las escuelas y el centro médico ¡Aquéllo era ya, territorio conocido, menudo alegrón! ¡Qué frescos están los recuerdos!