Sobre Cuenca, Federico Muelas escribió lo siguiente entre muchas otras cosas.
“Cuenca, en volandas de celestes prados de peldaño en peldaño fugitiva. Gallarda entraña de cristal que azores en piedra guardan, mientras plisa el viento de tu chopo el audaz escalofrío. ¡Cuenca, cristalizada en mis amores! Hilván dorado al aire del lamento. Cuenca, cierta y soñada, en cielo y río.”
“Cuenca, en volandas de celestes prados de peldaño en peldaño fugitiva. Gallarda entraña de cristal que azores en piedra guardan, mientras plisa el viento de tu chopo el audaz escalofrío. ¡Cuenca, cristalizada en mis amores! Hilván dorado al aire del lamento. Cuenca, cierta y soñada, en cielo y río.”