Par los "salaos" alconcheleros que vivan en Madrid, dejo esta noticia que acabo de leer, por si quiene ir de visita al Museo del Prado ¡Todavía hay tiempo!
"Rubens: la exaltación de la vida
Hasta el próximo día 23 estará aún abierta al público la exposición que el madrileño Museo del Prado ha organizado para mostrar conjuntamente las obras de Rubens que, pertenecientes a su fondo, conforman la mayor y sin duda una de las mejores colecciones existentes en el mundo del gran artista flamenco
Noventa son los cuadros que integran esta muestra que, feliz consecuencia del reacondicionamiento y reacomodación de algunas de las salas de la pinacoteca nacional, se inauguraba a principios del próximo noviembre y que se acerca ya a su final, previsto para el próximo día 23. Una muestra que, ubicada en las Salas A y B de la planta baja de la ampliación del museo en el Edificio de los Jerónimos, es una ocasión única para tener una visión de conjunto de la fecunda producción de un creador que a su muerte, en 1640, estaba considerado como el mayor artista europeo.
Una exposición muy didáctica
El estricto orden cronológico dado a la exposición por su comisario, el jefe de conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte, Alejandro Vergara - va desde 1603, con el “Retrato ecuestre del duque de Lerma”, hasta 1639-41 con el “Perseo liberando a Andrómeda” - y su disposición en dos salas, da a sus visitantes la oportunidad de poder apreciar con claridad la evolución del estilo de Rubens y su forma de abordar su trabajo, así como la de acercarse a la gran variedad temática de su producción, en un recorrido que va del artista temprano que, con un cierto estilo a lo Miguel Ángel, quiere transmitir el poderío de las formas y su fuerza expresiva con realizaciones tan monumentales como su “Lucha de San Jorge y el dragón”, un cuadro pintado hacia 1606, al pintor que, ya en la última etapa de su carrera iba a volcarse en la potencia narrativa de los cuadros y en la transmisión de sus poéticos contenidos. También permite seguir sus colaboraciones con otros artistas como Frans Snyders, Jan Brueghel el Viejo o Van Dyck, este último uno de sus más aventajados discípulos, o sus intervenciones en pinturas realizadas anteriormente tanto por él mismo - como es el caso de su “Adoración de los Magos”, sobre la que, pintada en 1609, realizaría cambios sustanciales entre 1628 y 1629 - como por otros artistas, cual su modificación de una obra de Paul Bril de la que no dudó en eliminar a San Jerónimo superponiéndole la figura de Psique y transformando así un cuadro religioso en otro de asunto mitológico. La visita también permite constatar el trabajo del taller del artista que, como tantos de sus colegas de la época, también tuvo. "
"Rubens: la exaltación de la vida
Hasta el próximo día 23 estará aún abierta al público la exposición que el madrileño Museo del Prado ha organizado para mostrar conjuntamente las obras de Rubens que, pertenecientes a su fondo, conforman la mayor y sin duda una de las mejores colecciones existentes en el mundo del gran artista flamenco
Noventa son los cuadros que integran esta muestra que, feliz consecuencia del reacondicionamiento y reacomodación de algunas de las salas de la pinacoteca nacional, se inauguraba a principios del próximo noviembre y que se acerca ya a su final, previsto para el próximo día 23. Una muestra que, ubicada en las Salas A y B de la planta baja de la ampliación del museo en el Edificio de los Jerónimos, es una ocasión única para tener una visión de conjunto de la fecunda producción de un creador que a su muerte, en 1640, estaba considerado como el mayor artista europeo.
Una exposición muy didáctica
El estricto orden cronológico dado a la exposición por su comisario, el jefe de conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte, Alejandro Vergara - va desde 1603, con el “Retrato ecuestre del duque de Lerma”, hasta 1639-41 con el “Perseo liberando a Andrómeda” - y su disposición en dos salas, da a sus visitantes la oportunidad de poder apreciar con claridad la evolución del estilo de Rubens y su forma de abordar su trabajo, así como la de acercarse a la gran variedad temática de su producción, en un recorrido que va del artista temprano que, con un cierto estilo a lo Miguel Ángel, quiere transmitir el poderío de las formas y su fuerza expresiva con realizaciones tan monumentales como su “Lucha de San Jorge y el dragón”, un cuadro pintado hacia 1606, al pintor que, ya en la última etapa de su carrera iba a volcarse en la potencia narrativa de los cuadros y en la transmisión de sus poéticos contenidos. También permite seguir sus colaboraciones con otros artistas como Frans Snyders, Jan Brueghel el Viejo o Van Dyck, este último uno de sus más aventajados discípulos, o sus intervenciones en pinturas realizadas anteriormente tanto por él mismo - como es el caso de su “Adoración de los Magos”, sobre la que, pintada en 1609, realizaría cambios sustanciales entre 1628 y 1629 - como por otros artistas, cual su modificación de una obra de Paul Bril de la que no dudó en eliminar a San Jerónimo superponiéndole la figura de Psique y transformando así un cuadro religioso en otro de asunto mitológico. La visita también permite constatar el trabajo del taller del artista que, como tantos de sus colegas de la época, también tuvo. "