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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: No sé si mi prima Marisa explicó lo de mi "hermanilla"...

No sé si mi prima Marisa explicó lo de mi "hermanilla" y su "hermanillo", aunque no hace mucho que yo comenté algo sobre la hazaña.

No sólo ellos tuvieron sus hazañas, porque antes de nacer ellos, vinieron mis primas Marisa y Lidia a pasar unos días de verano en Alconchel. Mi hermana Mª Jesús y Marisa se pintaron los labios con un "pichulí" de mi madre y yo les dije que cuando ella viniese les iba a dar "p´al pelo".

Se ve que cogieron miedo, y ni cortas ni perezosas, sin encomendarse a Dios ni al diablo, a las doce del medio día, con un calor que se caían los pájaros del canalón, decidieron irse caminando a La Errá, porque según decía Marisa, se iba por la carretera de Villalgordo, que ella lo sabía bien porque alguna vez su padre la había traido desde La Rada a Alconchel en la Guzzi.

Resultó que ya que iban muy decididas, y sin cejar en su empeño, por la carretera alante, mi madre que venía de la huerta con mi padre dijo: "Oye, ¿aquéllas no son las chicas? Preguntándose a dónde irían a aquellas horas con el calor que hacía, mi madre acortando camino se dirigió hacia donde estaban, y cuando comprendió que ya la podían oir comenzó a llamarlas; éllas que pensaron que yo ya me había chivado de los del "chori" pusieron pies en polvorosa, y cuanto más las llamaba mi madre, y más corría, más corrían ellas, llegando casi al quilómetro gordo ¡Suerte qué mi madre era joven! que de no haberlo sido, hubiesen sido capaces de llevarla hasta Valencia corriendo ¡Cosas de chiquillos!

Otro día os explicaré lo de la corbetera, que también tiene su qué. Un beso y un abrazo para mis primas y mis hermanas. "M´u apretao m´u apretao"