La verdad es que, estos tres protagonistas del cuento, eran parcos, pero parcos... Y la escritora... ¡Pá qué las prisas! Jajajajaja.
"2005-03-05 17:15:08 CUENTO para estrella y Mª del Carmen.
Dos alconcheleras y un alconchelero, a quien habían vendido un borrico los TOPOS de Rada, decidieron un día pillar el portante, y ir a esta aldea cercana para ver si podían recuperar un libro titulado "Palabras manchegas" que a una de ellas, se le había caído al pozo.
Los tres eran muy parcos en palabras, así que os podéis imaginar qué conversación tan amena tuvieron durante el camino.
Noche. -Paece que pinta bueno el día-.
Mil. -Ea.
Est.- ¡Odo, odo!, Manolo hogaño, está apretando.
Mil.-Ea.
Noche.- ¿Habís echao merienda?
Mil.-Oooodo, ¡claro!
Est.-Pos yo he hechao, un cantero pan, unas tajás, unos chorizos, una miaja panceta, y el botijo para remojar el gaznate ¡En las aguaeras va!
Mil. -Ea, algo es algo.
Noche - ¿Re... recordastes traer los garios, pa sacar el libro del pozo...? ¡Miá que tiés la cabeza perdia...!
Mil-. Odoooo, ¡Había entendido que lo que había que traer era las trébedes y las llares...
Noche- ¡Ay copín!...
Después de caminar largo rato divisaron una parecilla hecha piedra sobre piedra:
Est.- ¿No es ese el quiñón de Benito?
Noche. - ¿El quiñón de Benito?
Mil.-Si hombre, sí. Lo que en Alconchel llamamos arrañal... ¡Ay Señor, tanta química para esto!
Est -Ea.
Noche.-Bueno, pues con otro ea, llegamos a la aldea.
Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Besos alconcheleros. Milagros."
"2005-03-05 17:15:08 CUENTO para estrella y Mª del Carmen.
Dos alconcheleras y un alconchelero, a quien habían vendido un borrico los TOPOS de Rada, decidieron un día pillar el portante, y ir a esta aldea cercana para ver si podían recuperar un libro titulado "Palabras manchegas" que a una de ellas, se le había caído al pozo.
Los tres eran muy parcos en palabras, así que os podéis imaginar qué conversación tan amena tuvieron durante el camino.
Noche. -Paece que pinta bueno el día-.
Mil. -Ea.
Est.- ¡Odo, odo!, Manolo hogaño, está apretando.
Mil.-Ea.
Noche.- ¿Habís echao merienda?
Mil.-Oooodo, ¡claro!
Est.-Pos yo he hechao, un cantero pan, unas tajás, unos chorizos, una miaja panceta, y el botijo para remojar el gaznate ¡En las aguaeras va!
Mil. -Ea, algo es algo.
Noche - ¿Re... recordastes traer los garios, pa sacar el libro del pozo...? ¡Miá que tiés la cabeza perdia...!
Mil-. Odoooo, ¡Había entendido que lo que había que traer era las trébedes y las llares...
Noche- ¡Ay copín!...
Después de caminar largo rato divisaron una parecilla hecha piedra sobre piedra:
Est.- ¿No es ese el quiñón de Benito?
Noche. - ¿El quiñón de Benito?
Mil.-Si hombre, sí. Lo que en Alconchel llamamos arrañal... ¡Ay Señor, tanta química para esto!
Est -Ea.
Noche.-Bueno, pues con otro ea, llegamos a la aldea.
Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Besos alconcheleros. Milagros."