Ayer, creyendo que Eufra7 estaría pasando el fin de semana por el campo, al igual que Rosa, y que me tocaría escribir a mí sola, me puse a pensar y pensar qué es lo que escribiría en su ausencia, y dándome ánimos a mí misma me dije: "Milagretes", hay que arrimar el hombro, ya que todos disfrutan de un saludable y reparador descanso de las tareas cotidianas, tú debes trabajar y escribir un poquito más..., ¡un poquitín, siquiera!
Y aquí estoy, copiando lo que después de darme ánimos, y me dispusiera a tomar la tecla para ir hilvanado las letras para coser un buen traje, me salió.
Antes de nada, consignaré que cuando estaba ayer afanosa en esta grata tarea de los hilvanes, el agua tamborileaba alegremente en estrepitoso canto de resurrección sobre los cristales de la ventana por donde penetraba la débil claridad que me alumbraba.
¿Qué qué me imaginé mientras hilvanaba? ¡Nada! ¡Una tontería! Cerré los ojos y...
Allí en la Procesión, ví casi todos los rostros virginales de los místicos fervorosos; ví a unas muchachas pletóricas de hermosura, una rubía muy bonita, cuyos ojos azules parecían hechos de trocitos de cielo, ví a una morena encantadora, escultural, y hermosa entre las hermosas; tres hermanas elegantes y bellísimas junto a otras dos hermanas hechiceras y no menos lindas que las demás.
De las autoridades supuse que habría la representación lucida correspondiente, y digo supuse porque... ¡Juro por mi alma, qué no me fijé! aunque os ofrezco fijarme mejor en todos los detalles... ¡El año próximo!
No me iréis a decir, que no miro con buenos ojos a las alconcheleras, aunque a decir verdad, y por la miopía que padezco, las ví así como las ví, porque así son éllas.
Un beso para las chicas y mujeres alconcheleras... Y para los chicos, y para los chicos también, ¿cómo no? si ellos son el perejil de todas las salsas.... Jajaja
Y aquí estoy, copiando lo que después de darme ánimos, y me dispusiera a tomar la tecla para ir hilvanado las letras para coser un buen traje, me salió.
Antes de nada, consignaré que cuando estaba ayer afanosa en esta grata tarea de los hilvanes, el agua tamborileaba alegremente en estrepitoso canto de resurrección sobre los cristales de la ventana por donde penetraba la débil claridad que me alumbraba.
¿Qué qué me imaginé mientras hilvanaba? ¡Nada! ¡Una tontería! Cerré los ojos y...
Allí en la Procesión, ví casi todos los rostros virginales de los místicos fervorosos; ví a unas muchachas pletóricas de hermosura, una rubía muy bonita, cuyos ojos azules parecían hechos de trocitos de cielo, ví a una morena encantadora, escultural, y hermosa entre las hermosas; tres hermanas elegantes y bellísimas junto a otras dos hermanas hechiceras y no menos lindas que las demás.
De las autoridades supuse que habría la representación lucida correspondiente, y digo supuse porque... ¡Juro por mi alma, qué no me fijé! aunque os ofrezco fijarme mejor en todos los detalles... ¡El año próximo!
No me iréis a decir, que no miro con buenos ojos a las alconcheleras, aunque a decir verdad, y por la miopía que padezco, las ví así como las ví, porque así son éllas.
Un beso para las chicas y mujeres alconcheleras... Y para los chicos, y para los chicos también, ¿cómo no? si ellos son el perejil de todas las salsas.... Jajaja