LOS HOJALATEROS.
¿Quiénes de los nacidos durante la postguerra no recuerda a Los Hojalateros? Su oficio es uno de los ya desaparecidos por nuestros pueblos, aunque yo en Alconchel, no conocí a ningún vecino del pueblo que se dedicase a esos menesteres.
Yo recuerdo a mí madre y a algunas vecinas decir, cuando se ponían a "cascar" en corrillo en las puertas de la calle: Cuando vengan los hojalateros tengo que ir a arreglar unas latas de horno que se me han roto por las esquinas y si no tienen arreglo, que me haga otras. Pues yo tengo que ir a ver si me pueden hacer una alcuza que la que tengo se me ha hecho pequeña con tanta familia y tengo que estar al tres por dos bajando a la cueva o subiendo a la cámara -dependiendo de donde tuviese el aceite-, para llenarla; otra continuaba diciendo, pues anda que yo sí que "nesecito" que vengan antes y con antes, porque tengo un candil que se le ha hecho un agujero en el culo y se le van cayendo las gotas que si te descuidas te pone en mandil perdio. Bueno, estas cosas y muchas más son de las que hablaban las mujeres que bien temprano salían a las puertas de la calle preparadas con sus escobones preparados para no dejar allí ni una sola cagarruta, si es que la había, y si la había peor para élla porque "cascar", cascaban, pero eso sí, dejaban las puertas de la calle más limpia que la Patena.
Bueno pues para todo aquel que no lo sepa, los materiales que usaban los hojalateros, que solían poner sus carromatos por los altos de las eras, o por donde ahora está El Almacén o La Báscula, eran las hojas de lata y la chapa de cinc, y entre los utensilios o cacharros que hacían o arreglaban, recuerdo como ya he dicho las latas de horno, donde se ponían las madalenas, rolletes, tortas de suero, galletas, etc; también candiles de aceite, aceiteras (Alcuzas), calentadores, anafes y embudos. No sé si alguno de vosotros recordará algún utensilio más.
Recuerdo también que a veces, cuando iban a alguna casa para llevarse los utensilios para arreglarlos, los hojalateros les pedían a las mujeres del pueblo que si tenían latas vacías de tomate, atún, etc, no sé, si para aprovecharlas en los arreglos, o para después venderlas. ¡Ahí sí que ya no entro, porque yo no estaba allí cuando hacían con las latas una cosa u otra!
Bueno guapos, me voy a poner el aperitivo.
¿Quiénes de los nacidos durante la postguerra no recuerda a Los Hojalateros? Su oficio es uno de los ya desaparecidos por nuestros pueblos, aunque yo en Alconchel, no conocí a ningún vecino del pueblo que se dedicase a esos menesteres.
Yo recuerdo a mí madre y a algunas vecinas decir, cuando se ponían a "cascar" en corrillo en las puertas de la calle: Cuando vengan los hojalateros tengo que ir a arreglar unas latas de horno que se me han roto por las esquinas y si no tienen arreglo, que me haga otras. Pues yo tengo que ir a ver si me pueden hacer una alcuza que la que tengo se me ha hecho pequeña con tanta familia y tengo que estar al tres por dos bajando a la cueva o subiendo a la cámara -dependiendo de donde tuviese el aceite-, para llenarla; otra continuaba diciendo, pues anda que yo sí que "nesecito" que vengan antes y con antes, porque tengo un candil que se le ha hecho un agujero en el culo y se le van cayendo las gotas que si te descuidas te pone en mandil perdio. Bueno, estas cosas y muchas más son de las que hablaban las mujeres que bien temprano salían a las puertas de la calle preparadas con sus escobones preparados para no dejar allí ni una sola cagarruta, si es que la había, y si la había peor para élla porque "cascar", cascaban, pero eso sí, dejaban las puertas de la calle más limpia que la Patena.
Bueno pues para todo aquel que no lo sepa, los materiales que usaban los hojalateros, que solían poner sus carromatos por los altos de las eras, o por donde ahora está El Almacén o La Báscula, eran las hojas de lata y la chapa de cinc, y entre los utensilios o cacharros que hacían o arreglaban, recuerdo como ya he dicho las latas de horno, donde se ponían las madalenas, rolletes, tortas de suero, galletas, etc; también candiles de aceite, aceiteras (Alcuzas), calentadores, anafes y embudos. No sé si alguno de vosotros recordará algún utensilio más.
Recuerdo también que a veces, cuando iban a alguna casa para llevarse los utensilios para arreglarlos, los hojalateros les pedían a las mujeres del pueblo que si tenían latas vacías de tomate, atún, etc, no sé, si para aprovecharlas en los arreglos, o para después venderlas. ¡Ahí sí que ya no entro, porque yo no estaba allí cuando hacían con las latas una cosa u otra!
Bueno guapos, me voy a poner el aperitivo.