Mirando esta foto y poniéndole un poco de imaginación al asunto, no me diréis que no os parece ver el movimiento de las hojas de estos árboles, mecidas por el airecillo de la Veguilla; a mí, casi, casi, me llegan los olores de la huerta mientras voy empozando los pies por entre la tierra de los surcos.
No me extraña que nuestro paisano Fray Luis de León, escribiera cosas como esta recordando su pueblo.
El aire del huerto orea,
y ofrece mil olores al sentido:
Los árboles menea
con un manso ruido,
que del oro y del cetro pone olvido.
Y es que, viendo fotos como esta, nos apetece como él dijo, huir del mundanal ruido.
Un beso para todos.
No me extraña que nuestro paisano Fray Luis de León, escribiera cosas como esta recordando su pueblo.
El aire del huerto orea,
y ofrece mil olores al sentido:
Los árboles menea
con un manso ruido,
que del oro y del cetro pone olvido.
Y es que, viendo fotos como esta, nos apetece como él dijo, huir del mundanal ruido.
Un beso para todos.