En el lenguaje, todas las palabras, desde el nombre hasta el adverbio, tienen un valor. Se cotizan en el mercado social según su procedencia, llegando algunas a adquirir una total desvalorización, de aquí los proverbios o modismos españoles: " las palabras y las cosas se toman según de donde vengan" y " a palabras necias oídos sordos"