La Musa popular de los pueblos de la provincia de Cuenca, y de Cuenca misma, es la mayoría de las veces, satírica, sus cantares sirven para ridiculizar las costumbres o los antagonismos de unos y otros pueblos, y todos tienen su aplicación más o menos cierta.
Recuerdo un cantar, aunque ella me lo dijo en verso, que me enseñó mi abuela que decía así:
En lugar que no hay torre
no me detengo;
De que paso por Huelves
paso corriendo.
Me dijo también mi abuela que, "en ese pueblo de Huelves la torre es muy chata y por eso le habían sacado ese cantar".
Como curiosa que soy, quise ver de cerca la torre de Huelves, y más sabiendo que también allí se celebra La Virgen de la Cuesta, así que hará unos tres años convencí a mi marido, y uno de esos días de verano fuimos a ver la torre con nuestros propios ojos. También subimos a la ermita de la "tocaya" de nuestra Virgen, pero no tuvimos mucha suerte ya que la encontramos en plenas obras de restauración.
Recuerdo un cantar, aunque ella me lo dijo en verso, que me enseñó mi abuela que decía así:
En lugar que no hay torre
no me detengo;
De que paso por Huelves
paso corriendo.
Me dijo también mi abuela que, "en ese pueblo de Huelves la torre es muy chata y por eso le habían sacado ese cantar".
Como curiosa que soy, quise ver de cerca la torre de Huelves, y más sabiendo que también allí se celebra La Virgen de la Cuesta, así que hará unos tres años convencí a mi marido, y uno de esos días de verano fuimos a ver la torre con nuestros propios ojos. También subimos a la ermita de la "tocaya" de nuestra Virgen, pero no tuvimos mucha suerte ya que la encontramos en plenas obras de restauración.
Esto que voy a escribir ahora no me lo explicó mi abuela, pero alguien me lo explicó.
Según me contaron, en noviembre de 1922 en el pueblo de Carboneras, cuando se iba a construir una casa cuartel en una propiedad de un Sr. que vivía en Cuenca, fue hallado, por el albañil que hacía unas excavaciones y era de Cardenete, un bote que contenía 85 monedas de 25 Pts; 7 de 20, 8 de 10, 8 de 5, todas de oro, con el busto de Carlos III unas, y el de Alfonso XII, otras.
Esto que me explicaron no es un cuento, pues me dieron nombre y apellidos del dueño de la propiedad, del albañil, y del concejal del ayuntamiento que estuvo presente cuando las sacaron; lo que sí creo que eran historias o cuentos es lo que a veces nos explicaban cuando éramos pequeños y que pasaba de boca en boca.
Una de éllas era que, en el Cerro del Castillo había enterrado un tesoro de monedas y que por eso el agua sabía a cobre. Éramos tan inocentes, que de tal forma creíamos en aquellas historias, que hasta la saliva, en el momento que nos las explicaban tenía "sabor de cobre" ¡Santa inocencia!
Según me contaron, en noviembre de 1922 en el pueblo de Carboneras, cuando se iba a construir una casa cuartel en una propiedad de un Sr. que vivía en Cuenca, fue hallado, por el albañil que hacía unas excavaciones y era de Cardenete, un bote que contenía 85 monedas de 25 Pts; 7 de 20, 8 de 10, 8 de 5, todas de oro, con el busto de Carlos III unas, y el de Alfonso XII, otras.
Esto que me explicaron no es un cuento, pues me dieron nombre y apellidos del dueño de la propiedad, del albañil, y del concejal del ayuntamiento que estuvo presente cuando las sacaron; lo que sí creo que eran historias o cuentos es lo que a veces nos explicaban cuando éramos pequeños y que pasaba de boca en boca.
Una de éllas era que, en el Cerro del Castillo había enterrado un tesoro de monedas y que por eso el agua sabía a cobre. Éramos tan inocentes, que de tal forma creíamos en aquellas historias, que hasta la saliva, en el momento que nos las explicaban tenía "sabor de cobre" ¡Santa inocencia!