La máquina no es nada sin la inteligencia que la pone en marcha y regula su funcionamiento.
¡Vamos! Que me ponen a mí de conductora de una de estas máquinas, y aquí no se recoge ni "cebá", ni trigo, ni avena, ni escaña, ni centeno... ¡En fín, ná de ná!
¡Vamos! Que me ponen a mí de conductora de una de estas máquinas, y aquí no se recoge ni "cebá", ni trigo, ni avena, ni escaña, ni centeno... ¡En fín, ná de ná!