ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Vaya Milagros cuanto lo siento, yo conocí a tu tia,...

Hay días tan tristes.... Hay días que aunque quieras evitarlo las lágrimas no dejan de fluir a borbotones... lágrimas de tristesza, de dolor; lágrimas que recorren mis mejillas y me traen hasta tu pueblo, alconchelera querida, y me recuerdan a tí cuando tus manos me las acariciaban. Lágrimas que terminan su recorrido como nosotros.
Pensaremos en tí y habrá veces que no podremos evitar derramar otras lágrimas por el cariño que nos tuviste.
Con lágrimas sello este amor de sobrina que siento por tí, tía Elisa y descansa en paz.

Vaya Milagros cuanto lo siento, yo conocí a tu tia, la recuerdo en el pueblo con mi madre, charlando y riéndose las dos, recordando viejos tiempos.
Descanse en paz.

Hola Rosamary y muchas gracias.
La verdad es que siempre que se veían explicaban y recordaban sus años juveniles por Madrid a la sombra de la tía Mónica o bien de Memoria, una tía de Clarisa. Tu madre debe recordarla pues yo llegué a ver, no recuerdo dónde, uno foto en la que se podía ver a tu madre, tu tía Encarnita, mi tía y Memoria; ellas tres muy jóvenes y Memoria un poco mayor. En fín, así es la vida y lo único que queda son los recuerdos.

Un beso y hasta pronto.