...
El yerro que el otro hizo no me cause ningún mal;
tened a bien que yo os hable allí, bajo aquel portal,
que los que andan por la calle no nos vean aquí hablar
y lo que os iba diciendo allí podremos tratar."
Paso a paso doña Endrina del portal está a la entrada,
muy lozana y orgullosa, muy tranquila y sosegada,
los ojos bajó hacia tierra, en el poyo ya sentada.
Yo volví a la exposición que tenía comenzada:
"Escúcheme, señora, la vuestra cortesía:
un poquillo os diré de aquesta muerte mía;
vos pensáis que yo os hablo con engaño y falsía,
y ya no sé qué hacer contra vuestra porfía...
El yerro que el otro hizo no me cause ningún mal;
tened a bien que yo os hable allí, bajo aquel portal,
que los que andan por la calle no nos vean aquí hablar
y lo que os iba diciendo allí podremos tratar."
Paso a paso doña Endrina del portal está a la entrada,
muy lozana y orgullosa, muy tranquila y sosegada,
los ojos bajó hacia tierra, en el poyo ya sentada.
Yo volví a la exposición que tenía comenzada:
"Escúcheme, señora, la vuestra cortesía:
un poquillo os diré de aquesta muerte mía;
vos pensáis que yo os hablo con engaño y falsía,
y ya no sé qué hacer contra vuestra porfía...