Luz ahora 0,12551 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

"En la vos apastorada del hombre campesino -antes, tapabocas y zurrón al hombro, andar cansino, socarrón, astuto y desconfiado a partes iguales-, en quien el habla es candenciosa como la caída de muchas aguas y el pensamiento sutil e ingenuo, como el de los filósofos antiguos que discutían temas transcendentales a la sombra de los pórticos o a la vera de los caminos, el refrán es conversacionalmente ley y costumbre, hábito y espontaneidad...

...
Quiero decir que lo saca a colación de su discurso o su disputa no por ordenamiento legal alguno sino por un imperativo interior de convencimiento, que es como una obligación impuesta y aceptada; y también por costumbre, por hábito, por tradición y, desde luego, por espontaneidad: porque le brota fresco como el agua de manatial. Porque ¿qué otra cosa es el refrán en la boca de estos hombres simples e iletrados sino legado ancestral, manera expresiva y consustancial de sus coloquios, ciencia, y experimentación no aprendidas y bagaje de sabiduría filosófica, truhanesca y un tanto de andar por casa?...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
...
Desde luego, y por encima de todo, es el legado cultural más auténtico, más propio y más vivido, junto a las danzas y a las canciones populares.

El hombre de pueblo se ha criado entre cabras y refranes, como la mujer entre ollas y locuciones, frases hechas y versos cojos de sílabas mal contadas, y puede que de unos y de otros nacieran los refranes y aquellos, sin pregón ni propaganda, los fueran sembrando y traspasando de pueblo en pueblo, de generación en generación. Nacerían de las discusiones ... (ver texto completo)