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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Ya me había despedido, pero justo cuando iba a cerrar...

""2004-10-26 23:08:56 Casa del Señor Alcalde.""

Como habreis podido comprobar he comenzado a repasar los primeros mensajes que se escribieron en la primeras fotos, y fijaos que escueto fue Gabriel cuando escribió el 26 de octubre de dos mil cuatro.

Por aquellas fechas, yo ni siquiera sabía que existía este foro; es más "odiaba" los ordenadores porque estaba cansada de ver a mi marido y mis hijos "navegando a destajo"

No se puede decir: De este agua no beberé.

Por cierto, que ahora me doy cuenta que este callejón es muy bonito, y además todas las casas que se ven en él guardan el sabor alconchelero de sus tejados de teja árabe y sus blancas fachadas.

Este callejón es muy tranquilo, en veranito regamos la puerta y en alguna ocasión hemos cenado fuera cuando hemos hecho barbacoa. Por el contrario en invierno es más triste porque no hay vecinos. Saludos Begoña

En los años que yo iba por este callejón vivían en él tus tíos, Fidel y María, y sus dos hijas mayores: Sagrario y Maribel. Después creo que nació otra pero yo ya no estab en el pueblo, por eso no recuerdo su nombre así como si tuvieron más hijos o no. A la derecha vivían mi tío Eugenio y mi tía Pili, y también Carmen y...."Pimiento" -Pongo el mote porque no recuerdo el nombre-, y esas dos casas compartían el patio. Otras de las casas que compartían patio eran las de Venancio (Culina) recientemente fallecido, y los padres de Trini, la del Molinero.
Begoña, en invierno todo Alconchel es triste, pues tristeza da cuando sales a la calle y no ves ni un alma; sólo a la hora de ir a buscar el pan; diferente es en verano, cuando los chicos han terminado el colegio y algunos ya se toman las vacaciones y se van con los abuelos. Mis hijos, cuando estaban en edad escolar, en cuanto pasaba San Juan ya me decían: ¡Mama, llévanos al pueblo! y allá que íbamos los tres. Luego cuando fueron un poco mayores se marchaban éllos sólos... Tal era la ilusión que tenían de ir al pueblo, que les faltaba tiempo para salir "pitando". Ahora ya, con las noviejas, y el trabajo, han frenado un poco, pero les gusta ir.

Yo no recuerdo lo del patio compartico, pero de lo que sí me acuerdo es de que había una higuera tremenda en el patio de mi tia Maria. A casa de tu tia Pili, me gustaba mucho de pasar cuando estaba haciendo el queso, y comiamos tu prima Mari y Yo los recortes del queso. Fijaté y parece que fue ayer, los años pasan que dan gloria. Saludos Begoña

Hola Begoña, pues ahora que lo dices, yo también tengo un lijero recuerdo de esa higuera y seguro que es porque alguna vez fui a casa de tu táia con Sagrario, tu prima, que me parece que es más o menos de mi edad. Si no recuerdo mal, yo soy unos meses mayor que ella.

A mi prima Mari siempre le ha gustado el queso y la cuajada, en cambio a mis hermanas y a mí, sobre todo cuando éramos crías, no nos gustaba mucho; de pequeña, jamás probé la cuajada, y eso que mi madre me animaba para que la probase con azúcar, en cambio ahora, me gusta la cuajada (mató en catalán) me gusta con miel como postre.

Calla, calla, que esta fiesta pasada, le comentábamos a Jose, cuñada de Mari, de un año que Mari y mi hermana Mª Rosa, vinieron a Barcelona a pasar unos días conmigo; yo todavía no tenía hijos y les hacía de madre. Las llevé a la peluquería, les compré ropa, las llevé a visitar La Sagrada Familia y lo pasaron fenomenal. De eso ya han pasado 34 o 35 años, pero Mari dice que ese viaje no lo olvidará, y es que... ¡tenían edad para disfrutar!
Besos y hasta otra.

Ya me había despedido, pero justo cuando iba a cerrar el ventanillo he recordado cómo se llamaba el marido de Carmen, cuñado de mi tía Pili. Se llamaba Máximo y su hijo Alejandro, y cuando éramos pequeños le llamábamos "Pajaritas".

Ahora sí: un beso, y buenas noches