Madrid (Efecom).- A partir de mañana la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos 20 millones de hogares, se encarecerá un 1,5 % de media, mientras que la de gas natural y el precio de la bombona de butano lo harán en un 5,7 %.
Dentro de las tarifas reguladas de gas, la denominada TUR 1, para hogares que sólo tengan agua caliente y cocina con gas, subirá un 4,6 % (0,68 euros más de media al mes), en tanto que la TUR 2, para clientes que además usan el gas natural para calefacción, se encarecerá un 5,95 % (cerca de 2,78 euros más al mes).
Con estas subidas, el aumento medio de ambas tarifas será del 5,69 %, unos 2,37 euros más al mes, un coste que tendrán que asumir los 3 millones de clientes de gas que actualmente están acogidos a las tarifas reguladas.
Sin embargo, el alza previsto para el gas no ha contado con el respaldo de la Asociación de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP) que la considera "insuficiente" porque mantiene el precio de la materia prima por debajo de los costes y prolonga las pérdidas que sufre el sector.
Pero la subida del gas no será la única que arrancará mañana. Dentro de la tarifa eléctrica de último recurso, para aquellos consumidores que tengan contratada la TUR sin discriminación horaria -la mayoría-, el incremento será del 1,37 % mientras que para los que opten por la discriminación horaria la subida será del 3,38 %.
Un encarecimiento que no asumirán los 3 millones de clientes que están acogidos al bono social, una tarifa que diseñó el Gobierno para los consumidores más vulnerables ya que no experimentará ningún cambio desde 2009 hasta finales de 2013.
El incremento de la luz en el tercer trimestre del año responde al coste de la energía, que ha subido un 2,7 % en la última subasta Cesur, ya que el otro componente para calcular la tarifa, los denominados peajes eléctricos, se han congelado para este periodo.
Tanto el sector eléctrico, como la CNE y Unesa han insistido en que bajar los peajes podría poner en riesgo los objetivos de déficit de tarifa para este año, 3.000 millones de euros. Una postura que no comparten las organizaciones de consumidores, quienes han mostrado hoy su rechazo a nuevas subidas de la luz, del gas natural y del butano -que a partir de mañana costará 14,8 euros IVA incluido- ya que consideran que tendrán un "efecto catastrófico" sobre las economías familiares y la recuperación del consumo.
Dentro de las tarifas reguladas de gas, la denominada TUR 1, para hogares que sólo tengan agua caliente y cocina con gas, subirá un 4,6 % (0,68 euros más de media al mes), en tanto que la TUR 2, para clientes que además usan el gas natural para calefacción, se encarecerá un 5,95 % (cerca de 2,78 euros más al mes).
Con estas subidas, el aumento medio de ambas tarifas será del 5,69 %, unos 2,37 euros más al mes, un coste que tendrán que asumir los 3 millones de clientes de gas que actualmente están acogidos a las tarifas reguladas.
Sin embargo, el alza previsto para el gas no ha contado con el respaldo de la Asociación de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP) que la considera "insuficiente" porque mantiene el precio de la materia prima por debajo de los costes y prolonga las pérdidas que sufre el sector.
Pero la subida del gas no será la única que arrancará mañana. Dentro de la tarifa eléctrica de último recurso, para aquellos consumidores que tengan contratada la TUR sin discriminación horaria -la mayoría-, el incremento será del 1,37 % mientras que para los que opten por la discriminación horaria la subida será del 3,38 %.
Un encarecimiento que no asumirán los 3 millones de clientes que están acogidos al bono social, una tarifa que diseñó el Gobierno para los consumidores más vulnerables ya que no experimentará ningún cambio desde 2009 hasta finales de 2013.
El incremento de la luz en el tercer trimestre del año responde al coste de la energía, que ha subido un 2,7 % en la última subasta Cesur, ya que el otro componente para calcular la tarifa, los denominados peajes eléctricos, se han congelado para este periodo.
Tanto el sector eléctrico, como la CNE y Unesa han insistido en que bajar los peajes podría poner en riesgo los objetivos de déficit de tarifa para este año, 3.000 millones de euros. Una postura que no comparten las organizaciones de consumidores, quienes han mostrado hoy su rechazo a nuevas subidas de la luz, del gas natural y del butano -que a partir de mañana costará 14,8 euros IVA incluido- ya que consideran que tendrán un "efecto catastrófico" sobre las economías familiares y la recuperación del consumo.