PERDER PARA GANAR.
Dicen que los mayores éxitos vienen de la capacidad para aprender de los errores. Pero a menudo los padres lo olvidamos cuando se trata de nuestros propios hijos, y les invitamos situaciones desagradables, por otra parte fundamentales, para superar los futuros vaivenes de la vida...
Dicen que los mayores éxitos vienen de la capacidad para aprender de los errores. Pero a menudo los padres lo olvidamos cuando se trata de nuestros propios hijos, y les invitamos situaciones desagradables, por otra parte fundamentales, para superar los futuros vaivenes de la vida...
...
Los padre, a veces, no dejamos que nuestros hijos cometan ningún fallo. No damos la oportunidad de que aprendan de los errores, y no les enseñamos que hay que aprender a perder para poder ganar...
Los padre, a veces, no dejamos que nuestros hijos cometan ningún fallo. No damos la oportunidad de que aprendan de los errores, y no les enseñamos que hay que aprender a perder para poder ganar...
...
EL VALOR DEL FRACASO EN LA CIENCIA.
La ciencia, habitualmente, avanza gracias a los errores. Es el paradigma del ensayo-error. Pero lo que es interpretado como fracaso es la base sobre la que construir lo que más tarde puede ser un éxito. La tenacidad, el saber aprender de los errores y una mente abierta dibujan el camino hacia unos resultados positivos. Cuando se falla no hay que darlo todo por perdido, y como ejemplo, vamos a escribir tres fracasos que culminaron en un resultado positivo. Estos son: La sacarina, la bombilla, y las "post-it"...
EL VALOR DEL FRACASO EN LA CIENCIA.
La ciencia, habitualmente, avanza gracias a los errores. Es el paradigma del ensayo-error. Pero lo que es interpretado como fracaso es la base sobre la que construir lo que más tarde puede ser un éxito. La tenacidad, el saber aprender de los errores y una mente abierta dibujan el camino hacia unos resultados positivos. Cuando se falla no hay que darlo todo por perdido, y como ejemplo, vamos a escribir tres fracasos que culminaron en un resultado positivo. Estos son: La sacarina, la bombilla, y las "post-it"...
...
LA SACARINA.
Corría el año 1879 cuando Ira Remsen y Constantine Fahlberg, investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), estaban experimentando para encontrar un nuevo insecticida. Según el premio Nobel de Física de 1979, Sheldont Lee Glashow, entre ambos científicos hubo un malentendido, y uno de ellos probó la sustancia que estaban examinando. Afortunadamente no tuvo consecuencias negativas en su organismo y sí advirtió su sabor dulce. La Sacarina es ahora uno de los más antiguos edulcorantes conocidos...
LA SACARINA.
Corría el año 1879 cuando Ira Remsen y Constantine Fahlberg, investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), estaban experimentando para encontrar un nuevo insecticida. Según el premio Nobel de Física de 1979, Sheldont Lee Glashow, entre ambos científicos hubo un malentendido, y uno de ellos probó la sustancia que estaban examinando. Afortunadamente no tuvo consecuencias negativas en su organismo y sí advirtió su sabor dulce. La Sacarina es ahora uno de los más antiguos edulcorantes conocidos...
...
LA BOMBILLA.
Fue tambien en el año 1879. La idea de la Bombilla fue del químico británico sir Joseph Wilson Swan, pero tras la frustación en su intento para que funcionara, abandonó. No consiguió que el filamento de la bombilla no se quemara. Thomas A. Edison retomó entonces la idea, y a pesar de los continuos fracasos, persistió. Realizó más de mil intentos. Un ayudante suyo le preguntó si no se desanimaba ante resultados tan negativos y respondió: " ¿Negativos?", ahora ya sé las mil maneras de no hacer una bombilla".
En 1879 hizo la primera demostración pública de la bombilla incandescente...
LA BOMBILLA.
Fue tambien en el año 1879. La idea de la Bombilla fue del químico británico sir Joseph Wilson Swan, pero tras la frustación en su intento para que funcionara, abandonó. No consiguió que el filamento de la bombilla no se quemara. Thomas A. Edison retomó entonces la idea, y a pesar de los continuos fracasos, persistió. Realizó más de mil intentos. Un ayudante suyo le preguntó si no se desanimaba ante resultados tan negativos y respondió: " ¿Negativos?", ahora ya sé las mil maneras de no hacer una bombilla".
En 1879 hizo la primera demostración pública de la bombilla incandescente...
