La monarquía visigoda
La monarquía visigoda era electiva, el rey era elegido por las principales personalidades del reino. La elección del rey provocaba muchas luchas y disputas políticas, que muy a menudo desembocaban en el asesinato del monarca para situar en su lugar a otro.
El rey era auxiliado por el Aula Regia, un consejo que administraba el palacio real, y por los duques y los condes, que gobernaban las provincias. Las decisiones religiosas y políticas se tomaban en los concilios, en los que participaban el rey, el Aula Regia y el clero.
Durante la segunda mitad del siglo VII, las luchas entre el rey y los nobles se intensificaron. Estas luchas nobiliarias facilitaron la invasión musulmana en el año 711, lo que provocó el final del reino visigodo
La monarquía visigoda era electiva, el rey era elegido por las principales personalidades del reino. La elección del rey provocaba muchas luchas y disputas políticas, que muy a menudo desembocaban en el asesinato del monarca para situar en su lugar a otro.
El rey era auxiliado por el Aula Regia, un consejo que administraba el palacio real, y por los duques y los condes, que gobernaban las provincias. Las decisiones religiosas y políticas se tomaban en los concilios, en los que participaban el rey, el Aula Regia y el clero.
Durante la segunda mitad del siglo VII, las luchas entre el rey y los nobles se intensificaron. Estas luchas nobiliarias facilitaron la invasión musulmana en el año 711, lo que provocó el final del reino visigodo