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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: El mantenimiento del imperio...

El mantenimiento del imperio

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La Armada Invencible
La «Gran Armada» (el calificativo de «Invencible» nunca se utilizó oficialmente), constituida por 130 naves con 30.000 hombres, salió del puerto de Lisboa e...
Felipe II dedicó sus esfuerzos, igual que su padre, a la defensa de los intereses dinásticos y religiosos.

Lucha contra el islam

En el Mediterráneo se había acentuado la presión turca pero, retenido por otros graves problemas, Felipe II tardó en retomar la iniciativa. El ataque turco (1570) a Chipre, que era posesión veneciana, precipitó la formación de una alianza entre España, Venecia y el papa. La flota de la Santa Liga, mandada por Juan de Austria, venció a la turca en la batalla de Lepanto (1571), pero fue más tarde, a partir de 1585, cuando se debilitó la amenaza islámica en el Mediterráneo occidental.

Guerra de Flandes

Felipe II tuvo que luchar contra varias circunstancias, como la resistencia de la población de las diversas regiones y señoríos a las tendencias autoritarias de un monarca que pretendía gobernarlas en la distancia. También influyó la cuestión religiosa, ya que las provincias del norte (actuales Países Bajos) adoptaron el calvinismo. Felipe II hizo concesiones políticas, pero se mostró inflexible en el terreno religioso. A las sublevaciones protestantes de 1566, el rey replicó con una durísima represión que no resolvió la situación, y se inició así una guerra interminable contra los rebeldes. El empeño por mantener la soberanía en Bélgica y los Países Bajos se ha considerado un factor fundamental en la decadencia española del siglo XVII.

Guerra con Inglaterra

La alianza que Carlos I había mantenido con Inglaterra se prolongó durante los primeros años del reinado de Felipe II, pese a que una reina protestante, Isabel I (1558-1603), ocupaba el trono inglés.

La situación cambió a partir de 1568. Los corsarios ingleses empezaron a obstaculizar el comercio entre España y América. En 1587, el vicealmirante británico Drake entró en la bahía de Cádiz y quemó unas naves. Por su parte, la reina Isabel I no escondía sus simpatías por los rebeldes holandeses. En 1588, para asegurar su posición en Flandes, el monarca español envió la Armada Invencible. La lejanía de sus bases, la movilidad de la armada inglesa y las tormentas provocaron el desastre de aquella aventura naval.

Incorporación de Portugal

En 1580 Felipe II heredó Portugal y se convirtió en el titular del imperio más extenso que jamás había existido. Pese a los mutuos recelos, los intereses de la aristocracia y la burguesía portuguesas estaban ahora mucho más próximos a los de los españoles que hacía dos siglos, cuando el rey Juan I de Castilla (1379-1390) había intentado convertirse en rey de Portugal.