La lactancia materna no protege de las recaídas en la esclerosis múltiple
29/07/2011 Redacción
La lactancia materna no protege de las recaídas en la esclerosis múltiple (EM), según se ha publicado en un artículo en la revista Neurology, a pesar de que existen estudios previos que sugieren que podría tener un papel protector.
En este estudio se incluyeron los datos de los embarazos a término que se produjeron entre el 2002 y el 2008 de 298 mujeres. Las pacientes fueron seguidas durante un año después del parto. Un total de 34,4% de las mujeres mantuvieron la lactancia materna durante al menos dos meses, y el restante 65,6% durante menos de dos meses o nada, por lo que no se consideró como lactancia materna.
En el año después del parto, el 37% de las mujeres experimentaron una recaída de la EM y un 6,6% tuvieron dos o más recaídas. Después de ajustar los datos por edad en el embarazo, la duración de la EM, el nivel de discapacidad, las recaídas en el año anterior y durante el embarazo, el tratamiento farmacológico y la exposición a productos químicos o al tabaco, se observó que la lactancia materna no tiene un efecto protector sobre las recaídas en la EM. Aún así, la lactancia materna tampoco empeora la tasa de recaída.
29/07/2011 Redacción
La lactancia materna no protege de las recaídas en la esclerosis múltiple (EM), según se ha publicado en un artículo en la revista Neurology, a pesar de que existen estudios previos que sugieren que podría tener un papel protector.
En este estudio se incluyeron los datos de los embarazos a término que se produjeron entre el 2002 y el 2008 de 298 mujeres. Las pacientes fueron seguidas durante un año después del parto. Un total de 34,4% de las mujeres mantuvieron la lactancia materna durante al menos dos meses, y el restante 65,6% durante menos de dos meses o nada, por lo que no se consideró como lactancia materna.
En el año después del parto, el 37% de las mujeres experimentaron una recaída de la EM y un 6,6% tuvieron dos o más recaídas. Después de ajustar los datos por edad en el embarazo, la duración de la EM, el nivel de discapacidad, las recaídas en el año anterior y durante el embarazo, el tratamiento farmacológico y la exposición a productos químicos o al tabaco, se observó que la lactancia materna no tiene un efecto protector sobre las recaídas en la EM. Aún así, la lactancia materna tampoco empeora la tasa de recaída.