Los médicos homeópatas tienen como principio o regla de que lo semejante se cura con lo semejante y de dilución extrema. Esto se refiere a que los remedios homeopáticos se preparan diluyendo progresivamente una sustancia y sacudiendo repetidas veces la solución hasta que no quede ni una molécula de la sustancia original.
Este principio o base quiere decir que una enfermedad debería ser tratada con una sustancia capaz de producir síntomas similares a lo que padece el paciente para poder curarlo. Por ejemplo, si tenemos diarrea, la sustancia homeopática que nos va a curar nos va a dar los síntomas de la diarrea.
Este principio o base quiere decir que una enfermedad debería ser tratada con una sustancia capaz de producir síntomas similares a lo que padece el paciente para poder curarlo. Por ejemplo, si tenemos diarrea, la sustancia homeopática que nos va a curar nos va a dar los síntomas de la diarrea.