Luz ahora 0,13910 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Crisis demográfica...

Crisis demográfica

Saber más

La Peste en el siglo XVII
La peste bubónica fue un fenómeno común a toda Europa durante el siglo XVII, en el que se sucedieron varias oleadas pestíferas. Entre 1569 y 1602, una serie...
La quiebra del poderío político y militar estuvo precedida y condicionada por una profunda crisis demográfica, que fue a la vez causa y consecuencia de la crisis económica.

Desde 1580, aproximadamente, se observaba una desaceleración, y en algunos casos un descenso, del crecimiento demográfico. La población española sufrió un grave quebranto en el siglo XVII, pasando de 9.600.000 habitantes en 1600 a poco más de ocho millones en 1650.

Este comportamiento demográfico obedece a la conjunción de diversos factores de carácter tanto estructural como coyuntural. Por un lado, el principal medio de sustento de la población, que era la agricultura, dejó de producir lo suficiente. Por otro, factores coyunturales como las emigraciones a las Indias, las guerras, o la expulsión de los moriscos en 1609 influyeron de manera determinante. El siglo XVII, además, estuvo salpicado de numerosas y mortíferas epidemias en las que tuvo mucho que ver la crisis económica.

A finales del siglo XVII, la recuperación demográfica se hizo mucho más costosa que en otras épocas debido a los cambios estructurales que se habían producido en la sociedad. Las guerras y la crisis económica habían provocado una elevada proporción de clérigos, mendigos y hombres de armas en el conjunto de la población, reduciendo espectacularmente los índices de nupcialidad y natalidad.

Las diferencias regionales

El bache demográfico fue más acusado en el centro de la Península, y su recuperación fue también más tardía y débil que en las regiones periféricas, con lo que la meseta perdió su preponderancia demográfica y económica. Las grandes ciudades castellanas vieron reducida su población a la mitad, y solo Madrid creció por su papel de Corte.