La sociedad colonial
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Tráfico de esclavos
Las compañías negreras fueron desde el principio propiedad de extranjeros a quienes la Corona española concedía licencias de entrada para importar esclavos...
Composición de la población
Hasta mediados del siglo XVII continuó la caída vertiginosa de la población india, estabilizándose después. Por el contrario, aumentaron los negros, mulatos, mestizos y blancos. Para compensar la pérdida de la mano de obra indígena se incrementó la utilización de esclavos negros africanos, que fueron llevados a las Antillas y a las tierras bajas de México y de América Central.
La población blanca se triplicó entre 1600 y 1700, debido más al crecimiento vegetativo criollo que a la inmigración peninsular. Por otra parte, la mayor abundancia de población femenina blanca redujo el ritmo de mestizaje del siglo anterior y los mestizos encontraron mayores dificultades para integrarse en la sociedad colonial.
Clases altas: de la nobleza peninsular a la nobleza indiana
Esta circunstancia supuso la configuración de una sociedad profundamente compleja. Por un lado, los peninsulares recién llegados a América seguían ocupando los altos cargos políticos, militares y administrativos y, en algunos casos, se convirtieron en grandes comerciantes. El escalón más alto, si exceptuamos a los peninsulares, lo ocupaban los criollos, descendientes de los conquistadores españoles pero nacidos ya en América. Eran grandes propietarios agrícolas y ganaderos, grandes comerciantes, ya que monopolizaban el control de los consulados de Lima y México y mineros ricos, que explotaban directamente los yacimientos y, en algunos casos, subarrendaban las vetas por partes.
No se puede hablar, a principios del siglo XVII, de una nobleza indiana, ya que los Austrias eran reacios a conceder títulos a los criollos, pero sí de una aristocracia del dinero que creó un ambiente nobiliario en la América española, basado en una fuerte conciencia de identidad criolla, que poco a poco comenzó a rivalizar con los peninsulares.
Así, los grandes latifundistas o hacendados agrandaron su patrimonio con las tierras concejiles o de las comunidades indias. Con el tiempo, y dada la crisis económica que sufría la monarquía española, muchos lograron constituir mayorazgos y fueron sentando las bases de una futura clase nobiliaria mediante compra de títulos al rey.
El pueblo llano
Estaba integrado por los pequeños comerciantes, los jornaleros libres y los artesanos trabajadores de las ciudades. Existían especializaciones étnicas según los distintos gremios (los plateros eran españoles; los sombrereros eran indios, etc.), que estaban dirigidos por criollos.
En el último escalón se encontraban los esclavos traídos de África y los indios. Los esclavos eran una mano de obra cara y trabajaban en las explotaciones agrícolas y como empleados domésticos. Por contra, los indios eran mano de obra barata y por eso fueron en ocasiones peor tratados que los esclavos negros a pesar de que las Leyes de Indias los protegían; su situación real se asemejaba a la de la esclavitud y trabajaban en las explotaciones mineras y agrícolas.
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Tráfico de esclavos
Las compañías negreras fueron desde el principio propiedad de extranjeros a quienes la Corona española concedía licencias de entrada para importar esclavos...
Composición de la población
Hasta mediados del siglo XVII continuó la caída vertiginosa de la población india, estabilizándose después. Por el contrario, aumentaron los negros, mulatos, mestizos y blancos. Para compensar la pérdida de la mano de obra indígena se incrementó la utilización de esclavos negros africanos, que fueron llevados a las Antillas y a las tierras bajas de México y de América Central.
La población blanca se triplicó entre 1600 y 1700, debido más al crecimiento vegetativo criollo que a la inmigración peninsular. Por otra parte, la mayor abundancia de población femenina blanca redujo el ritmo de mestizaje del siglo anterior y los mestizos encontraron mayores dificultades para integrarse en la sociedad colonial.
Clases altas: de la nobleza peninsular a la nobleza indiana
Esta circunstancia supuso la configuración de una sociedad profundamente compleja. Por un lado, los peninsulares recién llegados a América seguían ocupando los altos cargos políticos, militares y administrativos y, en algunos casos, se convirtieron en grandes comerciantes. El escalón más alto, si exceptuamos a los peninsulares, lo ocupaban los criollos, descendientes de los conquistadores españoles pero nacidos ya en América. Eran grandes propietarios agrícolas y ganaderos, grandes comerciantes, ya que monopolizaban el control de los consulados de Lima y México y mineros ricos, que explotaban directamente los yacimientos y, en algunos casos, subarrendaban las vetas por partes.
No se puede hablar, a principios del siglo XVII, de una nobleza indiana, ya que los Austrias eran reacios a conceder títulos a los criollos, pero sí de una aristocracia del dinero que creó un ambiente nobiliario en la América española, basado en una fuerte conciencia de identidad criolla, que poco a poco comenzó a rivalizar con los peninsulares.
Así, los grandes latifundistas o hacendados agrandaron su patrimonio con las tierras concejiles o de las comunidades indias. Con el tiempo, y dada la crisis económica que sufría la monarquía española, muchos lograron constituir mayorazgos y fueron sentando las bases de una futura clase nobiliaria mediante compra de títulos al rey.
El pueblo llano
Estaba integrado por los pequeños comerciantes, los jornaleros libres y los artesanos trabajadores de las ciudades. Existían especializaciones étnicas según los distintos gremios (los plateros eran españoles; los sombrereros eran indios, etc.), que estaban dirigidos por criollos.
En el último escalón se encontraban los esclavos traídos de África y los indios. Los esclavos eran una mano de obra cara y trabajaban en las explotaciones agrícolas y como empleados domésticos. Por contra, los indios eran mano de obra barata y por eso fueron en ocasiones peor tratados que los esclavos negros a pesar de que las Leyes de Indias los protegían; su situación real se asemejaba a la de la esclavitud y trabajaban en las explotaciones mineras y agrícolas.