Administración territorial
Cubierta de los Decretos de Nueva Planta
Saber más
La pérdida de poder de las Cortes
Los monarcas de la Casa de Borbón consideraron a las Cortes durante el siglo XVIII como una institución poco acorde con el tipo de gobierno absolutista impl...
Los Decretos de Nueva Planta establecieron la centralización administrativa. En 1707 se abolían los Fueros de Aragón y de Valencia y se les sometía «al uso, práctica y forma de gobierno que tiene y ha tenido en ella» (Castilla). La reforma se amplió a Cataluña (1716) y a Mallorca (1715).
El gobierno de estos territorios pasó a manos del Capitán General y de la Audiencia. Se suprimieron las Cortes y sus representantes se integraron en unas Cortes únicas, convertidas desde entonces en Cortes Generales del reino. Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa conservaron sus fueros.
La creación de los intendentes constituyó el elemento principal del intervencionismo borbónico en la administración territorial. En los momentos de guerra se les encomendó el control de los recursos y de los avituallamientos, así como la administración de las finanzas reales. También se les encomendó la tarea de impulsar la riqueza general proponiendo todo tipo de iniciativas, lo que, de hecho, los convirtió en los pilares de la política de fomento.
Cubierta de los Decretos de Nueva Planta
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La pérdida de poder de las Cortes
Los monarcas de la Casa de Borbón consideraron a las Cortes durante el siglo XVIII como una institución poco acorde con el tipo de gobierno absolutista impl...
Los Decretos de Nueva Planta establecieron la centralización administrativa. En 1707 se abolían los Fueros de Aragón y de Valencia y se les sometía «al uso, práctica y forma de gobierno que tiene y ha tenido en ella» (Castilla). La reforma se amplió a Cataluña (1716) y a Mallorca (1715).
El gobierno de estos territorios pasó a manos del Capitán General y de la Audiencia. Se suprimieron las Cortes y sus representantes se integraron en unas Cortes únicas, convertidas desde entonces en Cortes Generales del reino. Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa conservaron sus fueros.
La creación de los intendentes constituyó el elemento principal del intervencionismo borbónico en la administración territorial. En los momentos de guerra se les encomendó el control de los recursos y de los avituallamientos, así como la administración de las finanzas reales. También se les encomendó la tarea de impulsar la riqueza general proponiendo todo tipo de iniciativas, lo que, de hecho, los convirtió en los pilares de la política de fomento.