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Reformas administrativas y militares
La administración colonial se había quedado desfasada y estaba corrompida. Igual que en la propia Península, se trataba de tomar las medidas oportunas para aumentar el poder del monarca y reducir la autonomía a la que habían llegado los grupos de poder locales indianos. Para recuperar el control se crearon dos nuevos virreinatos (Nueva Granada y Río de la Plata) y se desarrollaron las visitas y los juicios de residencia. Las intendencias se establecieron progresivamente en América y, con sus amplias atribuciones, contribuyeron a la uniformidad administrativa y a la mejora de la organización fiscal. Sin embargo, al interferir en las atribuciones de algunas instituciones tradicionales, como virreinatos y cabildos (el intendente presidía el cabildo), provocaron el descontento y la oposición. En ocasiones se produjo alguna sublevación (la de los Comuneros, en Paraguay en 1762, o la del cacique peruano Condorcanqui, en 1780).
La Corona también impuso importantes reformas militares, como la del conde Revillagigedo, que elaboró un plan para aumentar la guarnición en La Habana con tropas enviadas desde España. No se puede olvidar que todas estas reformas se encuadran en un contexto de lucha entre las grandes potencias de la época que trataban de aumentar sus territorios, y España iba perdiendo terreno.
La administración colonial se había quedado desfasada y estaba corrompida. Igual que en la propia Península, se trataba de tomar las medidas oportunas para aumentar el poder del monarca y reducir la autonomía a la que habían llegado los grupos de poder locales indianos. Para recuperar el control se crearon dos nuevos virreinatos (Nueva Granada y Río de la Plata) y se desarrollaron las visitas y los juicios de residencia. Las intendencias se establecieron progresivamente en América y, con sus amplias atribuciones, contribuyeron a la uniformidad administrativa y a la mejora de la organización fiscal. Sin embargo, al interferir en las atribuciones de algunas instituciones tradicionales, como virreinatos y cabildos (el intendente presidía el cabildo), provocaron el descontento y la oposición. En ocasiones se produjo alguna sublevación (la de los Comuneros, en Paraguay en 1762, o la del cacique peruano Condorcanqui, en 1780).
La Corona también impuso importantes reformas militares, como la del conde Revillagigedo, que elaboró un plan para aumentar la guarnición en La Habana con tropas enviadas desde España. No se puede olvidar que todas estas reformas se encuadran en un contexto de lucha entre las grandes potencias de la época que trataban de aumentar sus territorios, y España iba perdiendo terreno.