Desarrollo de la guerra
La guerra fue algo más que una lucha armada entre franceses y españoles. Por una parte fue un conflicto civil interno de «afrancesados» contra «patriotas». Por otra un conflicto internacional, pues los sublevados se aliaron con Inglaterra. La guerra tuvo tres fases:
La primera fase, hasta finales de 1808, comenzó con la sublevación de Madrid. En ella se perfilaron las distintas formas de resistencia: las batallas regulares como las de Somosierra o Bailén, que hizo replegarse al ejército francés hacia el Ebro; los sitios a ciudades, como los de Zaragoza y Girona; y la lucha de guerrillas.
La segunda fase, de 1808 a 1812, se caracterizó por el dominio francés, tras la llegada de Napoleón con más de 250.000 hombres. En 1810 conquistó Andalucía y la Junta Central se trasladó a Cádiz, que resistió a los franceses.
La tercera fase, de 1812 a 1814, coincidió con el declive de Napoleón en Europa. El cambio de signo en la guerra se produjo con la participación de los británicos. Desde Portugal, tropas españolas e inglesas, al mando del general Wellington, realizaron ofensivas continuadas. Los golpes finales a un ejército francés en retirada fueron las batallas de Arapiles, Vitoria y San Marcial. En abril de 1813 se firmó la paz, aunque hasta 1814 los franceses no abandonaron Cataluña. Fernando VII fue reconocido como rey de España.
La guerra fue algo más que una lucha armada entre franceses y españoles. Por una parte fue un conflicto civil interno de «afrancesados» contra «patriotas». Por otra un conflicto internacional, pues los sublevados se aliaron con Inglaterra. La guerra tuvo tres fases:
La primera fase, hasta finales de 1808, comenzó con la sublevación de Madrid. En ella se perfilaron las distintas formas de resistencia: las batallas regulares como las de Somosierra o Bailén, que hizo replegarse al ejército francés hacia el Ebro; los sitios a ciudades, como los de Zaragoza y Girona; y la lucha de guerrillas.
La segunda fase, de 1808 a 1812, se caracterizó por el dominio francés, tras la llegada de Napoleón con más de 250.000 hombres. En 1810 conquistó Andalucía y la Junta Central se trasladó a Cádiz, que resistió a los franceses.
La tercera fase, de 1812 a 1814, coincidió con el declive de Napoleón en Europa. El cambio de signo en la guerra se produjo con la participación de los británicos. Desde Portugal, tropas españolas e inglesas, al mando del general Wellington, realizaron ofensivas continuadas. Los golpes finales a un ejército francés en retirada fueron las batallas de Arapiles, Vitoria y San Marcial. En abril de 1813 se firmó la paz, aunque hasta 1814 los franceses no abandonaron Cataluña. Fernando VII fue reconocido como rey de España.