Los afrancesados
¡Por liberal!, de Francisco de Goya La Guerra de Independencia tuvo visos de guerra civil, pues una parte de las elites administrativas del país se postularon a favor del rey José I. Creían estos españoles en la buena fama del rey como administrador, y veían en él la única esperanza de regeneración del país. Cierto oportunismo político también debe ser tenido en cuenta: en el año 1808 nadie podía creer verdaderamente en una derrota de Napoleón en España.
El tratado de Valençay de 1813 incluía una cláusula que garantizaba la inmunidad de los afrancesados al término de la guerra.
Sin embargo, después de la definitiva derrota de Napoleón en Waterloo, Fernando VII se vio liberado del compromiso de tolerancia alcanzado con el emperador, y comenzó una indiscriminada persecución de liberales, entre los que se hallaban muchos de los antiguos líderes guerrilleros, que no vaciló en detener y ejecutar.
Se inició así el primer exilio político de la historia de España: más de 12.000 familias de afrancesados debieron abandonar España.
¡Por liberal!, de Francisco de Goya La Guerra de Independencia tuvo visos de guerra civil, pues una parte de las elites administrativas del país se postularon a favor del rey José I. Creían estos españoles en la buena fama del rey como administrador, y veían en él la única esperanza de regeneración del país. Cierto oportunismo político también debe ser tenido en cuenta: en el año 1808 nadie podía creer verdaderamente en una derrota de Napoleón en España.
El tratado de Valençay de 1813 incluía una cláusula que garantizaba la inmunidad de los afrancesados al término de la guerra.
Sin embargo, después de la definitiva derrota de Napoleón en Waterloo, Fernando VII se vio liberado del compromiso de tolerancia alcanzado con el emperador, y comenzó una indiscriminada persecución de liberales, entre los que se hallaban muchos de los antiguos líderes guerrilleros, que no vaciló en detener y ejecutar.
Se inició así el primer exilio político de la historia de España: más de 12.000 familias de afrancesados debieron abandonar España.