La zona republicana
La sublevación militar produjo la quiebra del Estado, aunque algunas instituciones continuaran formalmente funcionando. El día 19 se formó un nuevo gobierno, presidido por José Giral, en el que participaban solo los partidos republicanos. Era un gobierno muy débil; las organizaciones obreras, que habían conseguido que el gobierno les entregara armas, eran, en realidad, las dueñas de la calle. Decidían y actuaban con enorme autonomía a través de una serie de juntas y consejos recién constituidos.
Del lado de la República habían permanecido unos 8.500 oficiales del ejército y 160.000 soldados, la mayor parte de la Aviación y casi toda la Marina. Pero la organización militar quedó prácticamente desmantelada. Su poder fue reemplazado por el de las milicias populares, creadas por los partidos de izquierda y los sindicatos.
La zona republicana ocupaba una superficie de 270.000 km2, habitada por 14 millones de personas. En ella se localizaban un buen número de las grandes ciudades del país y las regiones industriales y mineras. Además, el gobierno controlaba los recursos financieros, destacando por su valor el oro del Banco de España. Su situación agrícola era, en cambio, más deficitaria.
La sublevación militar produjo la quiebra del Estado, aunque algunas instituciones continuaran formalmente funcionando. El día 19 se formó un nuevo gobierno, presidido por José Giral, en el que participaban solo los partidos republicanos. Era un gobierno muy débil; las organizaciones obreras, que habían conseguido que el gobierno les entregara armas, eran, en realidad, las dueñas de la calle. Decidían y actuaban con enorme autonomía a través de una serie de juntas y consejos recién constituidos.
Del lado de la República habían permanecido unos 8.500 oficiales del ejército y 160.000 soldados, la mayor parte de la Aviación y casi toda la Marina. Pero la organización militar quedó prácticamente desmantelada. Su poder fue reemplazado por el de las milicias populares, creadas por los partidos de izquierda y los sindicatos.
La zona republicana ocupaba una superficie de 270.000 km2, habitada por 14 millones de personas. En ella se localizaban un buen número de las grandes ciudades del país y las regiones industriales y mineras. Además, el gobierno controlaba los recursos financieros, destacando por su valor el oro del Banco de España. Su situación agrícola era, en cambio, más deficitaria.
Tengo cierta curiosidad en toda la información que nos estás suministrando es fabulosa, no sé si estás estudiando esta materia o lo haces solo para tenernos entretenidos este mes de agosto, pero desde luego, estas consiguiendo que sepamos un poquillo más, digo un poquillo, mejor un muchazo pues hay información que es completamente nueva para mi. Besitos Begoña